Ante destrucción de instituciones habrá que reconstruir

Juan Miguel Alcántara Soria

     La historia juzgará ignominiosa la última semana de abril –fin del período ordinario de sesiones del legislativo federal-. Para “legisladores” de la 4t, por su indigna y destructora conducta. También para el “destroyer” mexicano, que con su tribu, tiran instituciones construidas por varias generaciones. Obvio, como toda creación humana son mejorables; no lo quieren ver así. Destruyen, no construyen. Al aprobar iniciativas de AMLO, violaron de entrada sus propias leyes -al aprobarlas sin pasar por las comisiones respectivas, lo que provocará impugnaciones ante la Suprema Corte, la que ha invalidado leyes así “aprobadas”-. Analicemos algunas de sus recientes votaciones.

     Entierran su INSABI, uno de los mayores fracasos de este desgobierno, al dilapidar más de $400 mil millones de pesos, provocar desabasto de medicinas, y miles de muertes y enfermedades evitables. Y deciden concentrar en el IMSS la atención médica y hospitalaria y la provisión de medicinas, aparte de sus derechohabientes (71 millones de personas), a quienes carecen de seguridad social (12 millones, no derechohabientes), sin presupuesto suficiente. Provocarán su colapso. El Seguro Popular, iniciado con Fox y continuado, llegó a atender más de 50 millones de personas, con medicinas suficientes, entre otras atenciones. En Guanajuato, que con el gobierno de Carlos Medina arrancó proceso para consolidar sistema de salud propio (Marta Esquivel era secretaria de salud), pudo evitar entregarlo a la Federación, por fortuna. AMLO perdió su apuesta con GTO al comprobarse ser mejor el de GTO. El resto de entidades se doblaron. (En GTO hay personas que prefieren operarse en un hospital general público que en uno privado, pudiendo pagarlo. (La marca “Gobierno humanista de GTO-PAN” no se ha sabido “vender”. Y la abolla más el “cártel azul” local, conocido como los “ángeles de Charly”, empoderado como nunca. Arriesgan perder el poder. Sería legado imperdonable de Diego Sinhue).

     En el caso del INAI- Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales-, senadores morenistas rompieron compromiso de designar a cuando menos un comisionado, para que pueda funcionar y resolver, de los 3 que faltan. (Antes, la ministra de la Corte, Loretta Ortiz, vendida al obradorismo, prohibió que el INAI pudiera funcionar con los 4 comisionados existentes, dada la orden de no nombrar sustitutos). Hubo gritos, mentadas de madre y manotazos en la sesión (de las senadoras por Morena de GTO ya es difícil distinguir quién más vulgar o corriente). Propusieron desaparecerlo, después pasar sus atribuciones a la Secretaría de la Función Pública, o a la Auditoría Superior de la Federación, ideas contrarias a la Constitución. Este viernes, último de mes, AMLO les ordenó desaparecerlo. Corruptos todos, dicen no a la transparencia, sí a la opacidad. No quieren rendir cuentas, ni que se conozcan sus pillerías a través de éste órgano constitucional autónomo que ha sido instrumento ciudadano eficaz. (Las quejas por opacidad de la 4t crecieron 22.4%). Sus funciones no se pueden pasar a la Auditoría sin reforma constitucional. Otra papa caliente a la Suprema Corte, donde sus ministros cada día son objeto de más agresiones, a la luz pública, por hordas obradoristas.

     Desaparecen al CONACYT, espacio de impulso a la ciencia e innovación del país, al aprobarle iniciativa de “Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación”, con criterios ideológicos y maniqueos, que atacan la libertad de investigación, discriminan y reducen presupuesto. Desaparecen a FINANCIERA RURAL y financiamiento al campo. Privan a la iniciativa privada de posibilidad de explorar en materia minera, y estatizan más ámbitos mineros para los que el gobierno no tiene recursos. El 80% de los impuestos recaudados por turismo irán a un fideicomiso para la construcción del Tren Maya (que operará el ejército por tiempo indefinido): un barril sin fondo, como la refinería Dos Bocas. De las ruinas que dejen deberemos hacernos cargo para reconstruir el país, entre todos. Antes, deberemos hacer a un lado a destructores. Hay que empezar ya.

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