Marycarmen Soria
El pasado primero de junio se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la desaparición de más de 30 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) en materia de salud sin explicación alguna, aprobado en el Senado, poniendo en riesgo la atención a pacientes con enfermedades como cáncer cérvico uterino, de mama y de próstata, entre otras.
De por sí mucha gente no ve noticias, no se informa, en los medios de comunicación no se le dio importancia a este tema, que es una clara falta de responsabilidad y compromiso hacia temas de salud pública, así como un desprecio a pacientes de cáncer en general y a las mujeres en particular, por parte de los legisladores, de los medios, de las corcholatas y lamentablemente de nosotros mismos, los que hemos o podemos en algún momento utilizar el sistema de salud.
Esta situación generará incertidumbre y un bajo nivel de servicio, será más difícil acceder a servicios de calidad, porque las famosas Normas Oficiales, ni más ni menos tienen como finalidad establecer los protocolos de actuación para la atención, prevención y características que deben reunir los procesos, servicios y tratamientos para el cáncer, diabetes, hipertensión, para las enfermedades psiquiátricas, para muchas más enfermedades, cuando los mexicanos se supone que tenemos el derecho a la salud, la cual va a estar en peligro al no haber una guía oficial que le diga a los médicos cómo se debe de tratar, y entonces se pueda manejar de manera discrecional.
Entonces el gobierno si ya no tiene la obligación de que se respete un protocolo por ejemplo en el cáncer de mama, tampoco tienen la obligación de hacerle una mastografía o tomografía al paciente, ni de tener que darle ciertos medicamentos, porque no hay una Norma Oficial que así lo indique, y así será en todas las demás enfermedades que no tengan una Norma.
Por lo que la gente que pueda, se irá al servicio médico privado y/o comprará sus medicinas y se realizará sus análisis y exámenes de manera particular y lamentablemente mucha otra tendrá su salud y vida en riesgo al atenerse a lo que el sector salud público le otorgue.
Debe a todos preocuparnos y ocuparnos y estar más al pendiente de qué hacen los Senadores y Diputados, antes ya desaparecieron más de 60 Fideicomisos y ahora estas Normas Oficiales, sobre todo cuando los tipos de cáncer de mama, cérvico uterino y de próstata, son los que generan más muertes en México.
De nada van a servir los apoyos sociales que se le dan a un sector de la población si de ahí van a tener que comprar sus medicinas, pagar sus estudios y doctores de manera particular, debemos de exigir que antes de desaparecer las cosas realmente se debata sobre sus consecuencias, y que en vez de desaparecerlos deben de mejorarlos o actualizarlos.
De esto es de lo que deberíamos de estar hablando los ciudadanos y exigiéndoles a todos los que quieran ser candidatos, pero en especial a los actuales Senadores y Diputados que se quieran reelegir, y a los nuevos, quién se hará cargo de que se respete el Derecho Humano y constitucional a la salud, pero eso no significa necesariamente que tenga acceso a la salud de calidad, como lo sustentaba una Norma Oficial Mexicana.
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