Marycarmen Soria
Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard iniciaron sus carreras políticas en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en los años 70. AMLO se salió del PRI para ayudar en la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD). En tanto, Marcelo Ebrard dejó el partido para incorporarse al Partido de Centro Democrático (PCD), de 1999 al año 2000.
En el año 2000 Marcelo Ebrard formó parte del consejo de asesores y fue secretario de Seguridad Pública y del nuevo jefe de Gobierno, López Obrador.
Después, en 2005, Ebrard fue nombrado secretario de Desarrollo Social de la capital. Desde ahí se crearon los programas de apoyo social para madres solteras, personas con discapacidad y personas adultas mayores. En el 2006, Marcelo Ebrard fue electo para ser jefe de Gobierno del Distrito Federal de la mano del PRD.
Hacia las elecciones presidenciales de 2012, tanto López Obrador como Marcelo Ebrard informaron a su partido, el PRD, sobre sus intenciones de contender por la candidatura, AMLO se vio favorecido por las encuestas, y no se discutió el resultado; y en los últimos años Ebrard fue titular de la cancillería en el Gobierno de AMLO.
Por lo que se conocen y muy bien de muchos años atrás de varios partidos políticos como el PRI, PRD y MORENA, en diferentes épocas y circunstancias políticas, como para que ahora uno se diga traicionado o sorprendido, o para que Marcelo amenazara en irse cuando sabía que no podía irse, cuando uno tiene poder y el otro está en desventaja.
Tanto ruido y pocas nueces, tanta experiencia política para salir como principiante, tanta amenaza para terminar en nada, hubiera sido mejor que desde el principio hubiera aceptado los resultados y acordara con Claudia espacios para sus seguidores, y no exponerlos al escarnio, humillación e incluso que puedan estar en la lista de las venganzas, después de pasadas las elecciones. Porque todo puede pasar ya que no sabemos exactamente lo que se habló y hasta dónde jaló la cuerda.
Nada ganó con denunciar por semanas irregularidades en todo el proceso interno, en un mensaje Ebrard dijo que si aceptara que las irregularidades y el uso de recursos públicos desde la Secretaría del Bienestar como se hacía en los tiempos del PRI, ¿entonces dónde quedaría la lucha que se dio para crear MORENA?, sería interesante que él diera la respuesta a la que llegó.
Por lo pronto ha decidido quedarse en el equipo de Claudia Sheinbaum y seguir militando en MORENA.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!