Juan Miguel Alcántara Soria
Inmersos en discusiones electorales estamos. Resurge la pregunta, compartida: ¿A quién apoyo?¿Por quién no debo votar? En lo interno, como en el ámbito internacional, las opciones no siempre son entre los mejores o buenos. A veces es entre uno malo y otro más malo o mala, o alguien peor. Se llega a votar con narices tapadas. Al final, toda acción consciente y libre, es de índole moral: entre un bien y un mal; o entre un mal mayor y otro menor. Me levanto o no, desayuno o no, trabajo bien o no, respeto la señal de tránsito o no, miento o no: todas son, en el fondo, de índole moral, algunas con impacto solo en mi persona –moral individual-, otras con afectación a los demás -moral social, Derecho-.
Refiero deliberaciones locales. En el PAN, partido en el poder en Guanajuato desde hace 33 años, la cúpula usufructuaria de la franquicia partidista (el gobernador, su jefe de gabinete, y el presidente del partido como ejecutor), luego de asegurar a su candidata a gobernadora, anunció el lunes pasado -en el contexto de definir candidaturas paritarias a alcaldes y alcaldesas, para hombres y mujeres-, que en Irapuato y Guanajuato capital serían hombres, dejando fuera a la actual alcaldesa y a la esposa del alcalde, que harto la buscaron, en su municipio. También a hombres que aspiraban en otros municipios. Hay quienes aprueban y quiénes no estas decisiones cupulares, sin consulta a la militancia partidista, sin deliberación interna, antidemocráticas. Surgió así la opción de candidatos hombres. 2 en Irapuato: el diputado local, Víctor Zanella, y el secretario de Salud del Estado, Daniel Díaz. A quienes me preguntan: a quién apoyar, les sugiero: Por quien tenga perfil idóneo para solventar mejor evaluación en 3 tiempos, en conjunto: 1/3, en legitimidad de origen: las más adhesiones en unas elecciones primarias o internas que faciliten unidad. A falta de éstas, por más apoyo en encuestas u otros mecanismos de consulta entre militantes y ciudadanía. En esta variable considero que Víctor tendría más puntos, al haber sido candidato en varias elecciones, y ser más conocido. Daniel sería su primera participación electoral. 2/3, capacidad de ganar la elección. En esta ponderación ambos pueden ganar por su buena imagen, con estrategias y equipos de campaña eficaces. Si no traen calzones sucios. 3/3, en aptitud para un muy buen desempeño como alcalde, su deber ético. La experiencia en dirección de equipos de trabajo de Daniel, luego de conducir más de 6 años la que es hoy la mejor secretaria de salud estatal del país -incluso en pandemia-, es dato relevante. Alcaldes sin experiencia previa de dirección y administración, de líder de equipos de trabajo, ha sido desastrosa, como constatamos. A otro alcalde, Sixto Zetina, le pedí postergara su intención de ser candidato, hasta tener alguna experiencia administrativa y de dirección; no hizo caso, y así nos fue a él y a la ciudad. Por el contrario, los mejores alcaldes o gobernadores del Estado, se forjaron dirigiendo antes instituciones privadas o públicas más o menos complejas, lo que contribuye a la idoneidad, en cierta forma. Por supuesto, no hay certificados de garantía. Está en el mapa de riesgos democráticos de la humanidad.
Cabeza, corazón y cojones (ovarios, dice Xóchitl), las 3 “c”, conforman liderazgo político. Cabeza fría, de pensamiento ordenado y crítico. Corazón para ser empático, con preferencia a los más rezagados; sensible al dolor humano. Y capacidad de decir con prudencia; sin prepotencia o arrebatos. Energía para saber decir no al dolor evitable: a la corrupción, al amiguismo, a nepotismo, a ineptitud.
Se conformaron coordinaciones ciudadanas de Fuerza Rosa en cada entidad y la Ciudad de México, para apoyar a Xóchitl Gálvez. El sábado 4 instalamos la de Guanajuato. Con los 3 partidos que la postulan, este 4º soporte no partidista, tiene la misión de impedir que el obradorato destruya aun más a México. Hacerla presidenta para reconstruir instituciones y procedimientos democráticos, al Estado de Derecho. Es nuestro deber.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!