Rolando Daza
Apunte:
La presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de darle impulso a la economía. Las expectativas son grandes y se observan pocos deseos de atenderlas. En próximo año, 2025, Hacienda prevé un crecimiento del 2 al 3%, un rango menor que el previsto para 2024, de acuerdo con los pre-criterios Generales de Política Económica 2025.
Banxico, ajustó en agosto su expectativa del 1.5 al 1.2% para el próximo año. ¿Qué hacer para alcanzar ese crecimiento? Para ello, es necesario reducir el déficit, garantizar el refrendo del T-MEC, generar empleos bien remunerados y aprovechar el nearshoring, señalan los especialistas. Economistas consideran indispensable que este nuevo gobierno debe bajar el déficit. Es un reto considerable, el país no ha alcanzado ese PIB desde finales de los 80´s, y midiendo cuánto es lo que prevé reducir Hacienda, es un billón de pesos, es el presupuesto de un Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.
A finales del año se espera que el déficit alcance el 5.9% del PIB, la meta es reducirlo al 3% en 2025, lo cual es posible con un incremento de los ingresos, que el gobierno prevé haciéndose más eficiente y digitalizando los procesos para la recaudación y fiscalización de impuestos, además de recortar el gasto público. El secretario de Hacienda enfatiza que ya no estarán los gastos por las obras emblema del anterior gobierno. Reducir el déficit es significativo para que el país conserve su calificación crediticia.
Rumbo a la revisión del T-MEC, en junio de 2026, es necesario dar certidumbre al ambiente de negocios. Algunas de las reformas que se hicieron pueden afectar la posibilidad de refrendo del tratado.
En la misma línea, se deben producir empleos bien remunerados ya que son un detonador indirecto del crecimiento del PIB, pues el consumo interno aumenta. Ya no se puede aumentar la remuneración de los trabajadores por decreto. Gradualmente, se agota el efecto que tiene el salario mínimo sin afectar el empleo, la informalidad o la inflación, se hacen necesarias políticas de fondo para erradicar la informalidad.
Con el nearshoring también se pueden generar empleos de mejor calidad, que, si bien esta relocalización es incierta, la administración (y los estados como Guanajuato) debe poner en la mesa las condiciones para retener a las empresas interesadas. La información de inversión de la Secretaría de Economía deja ver una expectativa de más de 300,000 nuevos empleos. Además, es necesario invertir en educación y formación.
Otro factor a considerar son las remesas. Jalisco, Michoacán y Guanajuato encabezan la lista de los estados del país que reciben más remesas, sin embargo, esta situación no necesariamente representa beneficios económicos para la población. En creación de empleo y crecimiento del PIB, las tres entidades se han quedado cortas con respecto a las metas, mientras impera la informalidad; además, en Michoacán y Guanajuato los porcentajes de la población en pobreza y pobreza laboral superan el 30%, según información de, ¿Cómo vamos? y del Coneval.
El INEGI dio a conocer que el PIB del tercer trimestre del año creció a una tasa de 1.5%, superior a lo que se esperaba. Esto quiere decir que el promedio de crecimiento del PIB a tasa anual puede calcularse ahora en 1.8% para los primeros tres trimestres del 2024. Sin embargo, si en el periodo octubre-diciembre se considera que tendrá un ritmo de solo 1%, la tasa anual para todo este año sería de 1.6 por ciento. Sin pretender hacer fiesta, pero dadas las circunstancias que existen, se percibe una mayor resistencia de la economía mexicana al deterioro.
Fitch Ratings dice que la economía debe seguir beneficiándose de la tendencia, aunque las políticas de la nueva administración podrían influir en el atractivo del país.
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