Rolando Daza
Apunte:
Parece difícil de ponderar… ¿Conseguiremos evitar que el cambio climático tenga resultados que impacten de forma peligrosa a la humanidad? La respuesta es que no, no podrá detenerse.
Una de los principales factores para la respuesta, y no la científica, son los cambios políticos en el mundo. Hace pocos días, los estadounidenses eligieron un presidente decidido a eliminar cualquier medida tendiente a reducir la quema de combustibles fósiles. Otros factores, la India, con 1,400 millones de habitantes, no puede sustituir los combustibles fósiles en un plazo de 30 años. China, haciendo un esfuerzo para instalar placas solares, no podrá eliminar las centrales de carbón antes de 2050. Por su parte, México, continúa extrayendo y quemando petróleo.
Al 2050, se considera que la población del planeta habrá llegado a unos 2,000 millones de personas, requiriendo nuevos alimentos, vivienda y transporte. Dado que la mayoría de estas personas vivirá en regiones no muy tecnificadas, deberán satisfacer esas demandas de energía principalmente mediante combustibles fósiles.
Estas situaciones indican que la humanidad no va a controlar la subida de la temperatura del planeta.
Como el cambio climático no va a ser controlado, debemos esperar un incremento constante y repetido de los fenómenos atmosféricos extremos. Entonces, ¿qué podemos hacer? Los acuerdos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no tienen el efecto esperado. Así cada país, incluyendo México, debe tomar toda clase de medidas eficaces para adaptarse a ese cambio climático.
Existen lugares en el mundo que están tomando ya medidas, por ejemplo, existen zonas costeras que están construyendo diques para adaptarse a uno de los efectos del calentamiento de la Tierra: la subida del nivel del mar. En el país este fenómeno ya está afectando.
Las sequías, como las de Guanajuato, pueden controlarse mediante reforestación, forzando al aire húmedo a precipitar de forma suave. Las tormentas de lluvia pueden repartirse en grandes superficies mediante el control del flujo del agua en las montañas, impidiendo su concentración en cauces estrechos. Otros extremos pueden ser también controlados, y las personas y la economía pueden adaptarse a ellos.
La adopción de energías renovables y vehículos eléctricos está ayudando a reducir emisiones en ciertos países, pero no es suficiente para compensar el continuo crecimiento mundial de los combustibles fósiles. Hoy aún hay tiempo. Si esperamos 30 años, volveremos a llegar tarde. En Irapuato, en León y en Guanajuato en general, ¿qué medidas tomamos?
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