Rolando Daza
Apunte:
Con la llegada de Trump al poder, ¿qué depara el futuro para nuestro país…? no tenemos claro cómo enfrentar esta situación que se avecina, las deportaciones están iniciando con la llegada de más personas que reclamarán trabajo, comida, techo, cuidados médicos; los aranceles pronto tendrán repercusiones en el sistema productivo y en la economía. ¿Inflación? Los ciudadanos, sobre todo la clase media y los gobiernos, federal y estatal, sentirán los efectos.
Un ligero vistazo es que se aproxima una reforma fiscal ya que la economía del país no aguanta la carga que representan los programas sociales y el mantenimiento de obras emblemáticas que sólo provocan pérdidas, además de los efectos de las medidas del vecino país… ¿será necesario que la presidenta tome el control y empiece a cerrar filas?
El gobierno sabe que los programas sociales son una carga financiera fuerte, tendrá que tomar la decisión de una reforma fiscal que le pegue a los empresarios y contribuyentes, colocando en riesgo el voto en las elecciones intermedias, por lo que decidirán hacerla después de las elecciones del Poder Judicial.
Los proyectos insignia que sólo consumen sin producir, más las cargas de Pemex y las nuevas políticas migratorias de los vecinos (las remesas se verán afectadas), el futuro económico no se ve nada bien. Reconoce el gobierno la situación que se prevé, pide ayuda a los empresarios, los convoca a que se sumen al Plan México, sin certeza jurídica y sin seguridad social, cuando tienen enfrente las amenazas de Trump de meter aranceles; por lo pronto nuestra presidenta juega al simbolismo y patriotismo con él, pero, con un aumento del 25% a cualquier material, más los aumentos en sueldos mínimos y los cobros de piso afectarán al sector industrial del país.
Ante este panorama, el presidente norteamericano ha iniciado la “negociación” para, una vez más, doblegar a México en dos temas que le son de suma relevancia, el combate a los cárteles de la droga y el cierre de la frontera sur mexicana. Con las amenazas ya concretadas, el gobierno de México se ha convertido en un rehén de la economía binacional.
Estos dos elementos son el indicio de un cambio, los decretos de Trump que afectan la economía mexicana, y la clasificación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas en los Estados Unidos.
El pasado 23 de enero, el INEGI presentó el índice de percepción de seguridad en el país, resaltando que 61.7% de los mexicanos consideran que es inseguro vivir en sus ciudades. Situación que no aceptan los gobiernos de Morena, quienes señalan que México es de las familias que no sufren adicciones, aun con la dureza de las cifras de inseguridad que señala la encuesta del INEGI.