Rolando Daza
Apunte:
Sin duda, nuestro país se encuentra en una encrucijada económica – social donde la política continúa imponiendo sus acciones. La salud, la seguridad, la justicia y, sobre todo, el futuro bienestar de la población está en duda. Comentemos de un tema un poco abandonado.
Una de las últimas reformas, a la cual no hemos puesto atención, es la propuesta de reforma para la reducción de la duración de la jornada de trabajo. Esta normativa busca mejorar la calidad del empleo y la corresponsabilidad en la vida familiar y laboral mediante la reducción de la jornada laboral semanal a 40 horas.
Recordemos que la reducción de la jornada laboral forma parte de los 100 compromisos de Gobierno de Sheinbaum, por lo que el 2025 será fundamental para ver si se aprueba la ley de 40 horas en México y cómo dará inicio.
En su momento, la presidenta aseguró que durante el 2025 se empezará a discutir la jornada de 40 horas semanales, pues la idea es que se apruebe de forma gradual y por sectores.
A pesar de no contar con el apoyo de la patronal, la medida ha sido respaldada por los sindicatos. Con esta reforma, los trabajadores asalariados a tiempo completo verán reducida su jornada laboral semanal, manteniendo el mismo salario. Sin embargo, este cambio plantea una serie de interrogantes sobre cómo afectará al mercado laboral.
Como el salario se mantiene, el valor de la hora trabajada aumentará, aumenta el poder adquisitivo de los trabajadores. Un desafío de la reforma es que va a provocar el aumento de los costos laborales. Los trabajadores verán sus jornadas reducidas, las empresas no tendrán una disminución proporcional en los salarios que pagan. Este impacto será especialmente grande en las PYMES, que podrían tener dificultades para adaptarse a los nuevos requerimientos sin aumentar sus costos operativos.
Un estudio apunta a que este impacto será compensado por los ahorros en reducción de ausentismo y el aumento en la productividad. Además, sectores como el comercio, el hotelero y de la salud, donde los turnos largos son comunes, podrían tener problemas para reorganizar sus horarios sin contratar más personal.
Con las 40 horas semanales, el mercado laboral enfrentará una tensión entre los beneficios sociales y los retos económicos que surgen de esta iniciativa.
Un factor adicional a considerar es el reto que causarán las medidas de Trump para el país y el sector productivo, el éxito de la reforma dependerá de cómo se implemente. Las empresas necesitarán tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones de la jornada, requieren un periodo de transición escalonado.
La reducción de la jornada laboral va a beneficiar a la mayoría de las personas trabajadoras, mejorando su calidad de vida y su poder adquisitivo por hora trabajada. El impacto en el mercado laboral será diverso, con algunos sectores enfrentando mayores retos que otros.
Para el éxito del Plan México, una de las claves estará en encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos laborales y la viabilidad económica de las empresas. Considerando las experiencias de otros países, si se implementan medidas de apoyo por parte del gobierno y adaptación, los beneficios a largo plazo serían positivos.