Rolando Daza
Apunte:
Las mayores preocupaciones que tienen nuestros gobiernos son la política para mantener el poder, la seguridad y los aranceles; nuestras autoridades poco hablan de la salud, de la economía y, sobre todo, de la falta de agua o estrés hídrico que vivimos en el país. Y para los ciudadanos, la indiferencia es primordial sobre lo que sucede en nuestra nación. La escasez de agua representa un desafío que va más allá del ámbito ambiental o político.
A las personas les inquieta pagar el celular, el cable, el internet, la luz, pero el agua no, la cual debería ser vital para toda la población.
La escasez de agua afecta directamente la salud, la higiene y la nutrición, ya que la producción de alimentos puede disminuir y encarecerse. La situación tiene también consecuencias para las empresas, ya que dependen en gran medida del agua, lo que las lleva a adoptar acciones para reducir o reutilizar el vital recurso dentro de sus operaciones.
Por desgracia, casi la mitad del país está al borde de una crisis por el agua, entre los estados más afectados está Guanajuato. El 41% del territorio en México enfrenta problemas de estrés hídrico por el cambio climático, sobreexplotación de acuíferos, la contaminación del agua y el crecimiento demográfico.
En México, los agronegocios representan el 32.2%, del consumo de agua potable, por su parte el suministro para la industria, servicios y hogares, 12.2%, según datos del INEGI. El 41% del territorio nacional enfrenta una crisis hídrica, con 46 municipios en sequía excepcional y 119 en situación extrema, de acuerdo con el Monitor de Sequía de CONAGUA.
En el mundo el panorama no luce diferente. La FAO afirma que en el año 2025 se estima que 1,900 millones de personas vivirán en países o regiones que enfrentan una escasez absoluta de agua, y dos tercios de la población mundial podrían estar en una situación de estrés hídrico.
La ONU indica que el estrés hídrico es la relación entre la cantidad de agua extraída y la cantidad disponible. Existe estrés hídrico cuando los suministros de agua anuales por persona son inferiores a los 1,700 metros cúbicos (el consumo per cápita anual en México es de 1,978 metros cúbicos).
En el país tenemos tres escenarios, en el norte, centro y sur. El sureste tiene mucha agua, por desgracia, la mayor parte de la industria se encuentra en el norte, donde es la zona más árida. En la zona centro, donde se ubica Guanajuato, tenemos una sobreexplotación en los mantos acuíferos, mientras que, en el sur, la región con más agua, se han presentado problemas de contaminación del subsuelo.
El empleo de agua en México es principalmente para la generación eléctrica 55.6%, para el sector agropecuario representa el 32.2%, mientras que la provisión para la industria, servicios y hogares, con el 12.2%, datos del INEGI.