En un contexto electoral poco común, una exabogada del reconocido narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán ha obtenido los votos necesarios para encabezar un juzgado penal en Chihuahua, de acuerdo a los resultados recientemente divulgados. Esta elección, que se llevó a cabo el 1 de junio, es parte de un proceso judicial inédito en el mundo, donde los ciudadanos mexicanos participaron en la selección de jueces en un ambiente marcado por críticas a la independencia del poder judicial frente a las influencias políticas y el crimen organizado.
Silvia Delgado, quien ejerció la defensa de Guzmán antes de su extradición a Estados Unidos en 2017, donde actualmente cumple cadena perpetua, se postuló para una de las cinco posiciones de jueces en el estado de Chihuahua. En el conteo de votos realizado por el Instituto Electoral local, Delgado ocupó el segundo lugar entre las candidatas femeninas.
Su candidatura ha suscitado controversia. Delgado ha sostenido que su vínculo con Guzmán se limitó a un ámbito profesional, aunque organizaciones no gubernamentales la han señalado como parte de un grupo de candidatos considerado “riesgoso”. El cártel de Sinaloa, con el que estuvo relacionada, ha sido designado por el gobierno estadounidense como una «organización terrorista extranjera» debido a su papel en el tráfico de fentanilo y otras sustancias ilícitas hacia el país vecino.
En el proceso electoral, los ciudadanos estaban convocados a elegir un total de 881 jueces a nivel federal, incluyendo los nueve miembros de la Corte Suprema, así como cerca de 1,800 en 19 de los 32 estados del país. Se anticipan elecciones complementarias en 2027 para continuar con la renovación de la judicatura.