Rolando Daza
Apunte:
Imaginemos el sentimiento, la frustración, los traumas que se generan si, de repente, es invadida tu casa por unos vecinos, quienes con más fuerza, disciplina y organización te despojan de la propiedad. Años después, tus hijos, tus nietos, tu descendencia, son utilizados por los vecinos para “trabajar” en lo que ellos producen y necesitan. Imaginemos el conjunto de ideas, comportamientos, actitudes sociales que resultan en las personas después del robo.
A mediados del siglo XIX, después de una indebida y desigual guerra, los EUA se quedan con más de la mitad del territorio mexicano. El tratado Guadalupe Hidalgo en 1848 puso fin a la intervención norteamericana. Consideremos la idiosincrasia que se produce entre la población. Todo ello ha generado, según expertos, que nuestro país y sus ciudadanos, con esta pérdida, sufran, les duela y mantengan enormes traumas entre las diversas generaciones de mexicanos.
La rendición, ante el eficaz ejército de EUA, ha creado una incapacidad de trabajar y triunfar como país unido para generar riqueza. Las guerras entre liberales y conservadores (ahora entre comunistas y neoliberales) no han logrado solucionar la problemática del país, no hemos aprendido a trabajar unidos, en equipo.
En tanto, los vecinos, quienes nos derrotaron con facilidad con su gran maquinaria de guerra, han logrado lo que no pudimos hacer y defender. Ahora, con un presidente con ideas de discriminación y supremacía racial, hacen uso de la fuerza despertando el inconsciente de los millones de mexicanos que ¨viven¨ en California, particularmente en Los Ángeles. Por desgracia, la fuerza se impone.
Las redadas de Trump se enfocan a los centros de trabajo, campos agrícolas donde laboran los indocumentados, sobre todo mexicanos, extendiendo el miedo entre la población. Desconocemos en qué terminará este episodio de los mexicanos viviendo en el “extranjero”.
Es momento de construir un mejor país, los mexicanos debemos trabajar en unión, con metas claras y el deseo de cimentar una nación donde todos podamos convivir sanamente, sin importar color, ambiciones y diferencias.