Marycarmen Soria
El próximo 2 de junio por medio del voto ciudadano se realizará la elección más grande, ya que se renovarán 20,893 cargos públicos, 1 Presidente de la República, 128 Senadores, 500 Diputados, en total 629 cargos federales, a nivel local 8 Gubernaturas,1 Jefatura de Gobierno en la CDMX, 16 Alcaldías, 1,098 Diputaciones Locales y 19,142 cargos municipales. Ahora multipliquemos esos cargos por la cantidad de candidatos que habrá para cada uno de ellos.
No solo será la más grande por el número de cargos a renovar, sino por el gran número de candidatos, publicidad, lonas, eventos, música de propaganda y todo lo que implica una elección, en medio de tanto ruido, de tanta publicidad y de tantos mensajes e información, con tantos políticos mezclados en todos los partidos políticos, en todos y cada uno de ellos ya se perdieron las identidades partidistas, ya hay quienes han militado en casi todos los partidos, en MORENA ya hay candidatos que antes fueron del PRI o del PAN o del PRD, de igual manera en los otros partidos. Eso sin mencionar que hay coaliciones o frentes en los cuales están unidos varios partidos tan diferentes entre sí.
Aunque siete partidos políticos nacionales tienen registro, en esta contienda, la separación del voto se dará entre tres ofertas políticas: Morena y sus aliados PT y Verde, del otro lado PAN, PRI y PRD, y un solitario Movimiento Ciudadano. Pero esto solo es a nivel nacional y en algunos casos a nivel estatal, el problema es en las bases y con los municipios o diputaciones locales, ya que en muchos lugares van por separado y cada partido pondrá un candidato.
Por ello esta contienda electoral se dará entre viejos y nuevos retos, algunos piensan que está de regreso la intervención del presidente, algo que se supone que solo lo hacían los regímenes priistas, la confusión de los ciudadanos al ya no reconocer una ideología en los partidos políticos, la falta de propuestas y el aumento de las descalificaciones, de las noticias de corrupción por todas partes, de las propagandas frívolas que no concuerdan con la cruel realidad que se vive, aumentando la desilusión y el desinterés de los ciudadanos, incluso de sus propios militantes.
Elecciones en medio de un contexto de violencia, un marcado ambiente de polarización y una creciente participación del crimen organizado, madres buscando a sus hijos, mujeres violentadas, con periodistas amenazados y asesinados, un gran porcentaje de poblados y ciudades que se encuentran sumidos en la violencia e inseguridad, algo que, sin duda, debe despertar las alertas de las autoridades para garantizar unas elecciones libres y en paz.
Y por si esto no fuera poco, se le suma toda la problemática y crisis de derechos humanos por la que atraviesa el país con cada caravana de migrantes, y la amenaza de volver al confinamiento por el regreso de una nueva cepa del COVID, que ya está saturando otra vez los hospitales en 8 estados, entre ellos nuestro Guanajuato. Por ello es cada vez más importante que los ciudadanos seamos cautelosos, cuidadosos de a quién vamos a darle nuestro voto, es buen momento para definir lo que queremos, tenemos la ventaja que ya conocemos cómo gobiernan todos, podemos comparar y entonces decidir.
