El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una fuerte advertencia a los países que integran el bloque BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos. Trump indicó que, de intentar reemplazar al dólar estadounidense en el comercio global, impondría aranceles del 100%. Esta declaración subraya el interés de los Estados Unidos por mantener su dominio sobre el sistema financiero global.
La reacción de los BRICS ante la hegemonía del dólar
A pesar de que el dólar sigue siendo la moneda predominante en los intercambios internacionales, los países miembros del BRICS, junto con otras naciones en desarrollo, han expresado su descontento con la supremacía de Estados Unidos en el ámbito económico. En una cumbre de los BRICS celebrada en octubre, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Estados Unidos de convertir al dólar en un «arma» y sugirió que la dependencia del dólar en las transacciones internacionales es un «gran error». Putin añadió que, aunque no rechazan el dólar, si se les niega el acceso a utilizarlo, se verían obligados a buscar alternativas.
Rusia impulsa alternativas al sistema SWIFT
Una de las principales iniciativas de Rusia para desafiar el dominio del dólar ha sido el impulso de un nuevo sistema de pagos que podría competir con la red global de mensajería bancaria SWIFT. Este sistema permitiría a Rusia realizar transacciones financieras con sus aliados sin tener que depender de las sanciones impuestas por Occidente, fortaleciendo sus lazos comerciales en una economía globalizada.
La respuesta de Trump: «Despedirse de Estados Unidos»
Trump, sin embargo, se mostró firme en su posición, afirmando que «no hay ninguna posibilidad» de que el bloque BRICS logre reemplazar al dólar en el comercio global. En su mensaje, advirtió a los países que intenten hacerlo que «deberían despedirse de Estados Unidos». La amenaza de aranceles es una clara señal del compromiso de Trump con la preservación del papel del dólar en la economía mundial.
El desafío que plantea el bloque BRICS al sistema financiero global, encabezado por Estados Unidos, refleja el creciente descontento de muchas economías emergentes con la hegemonía estadounidense. Sin embargo, la amenaza de Trump podría ser un obstáculo importante para estos esfuerzos, dado el poder de negociación que posee Estados Unidos en el escenario internacional.
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