Guanajuato, Gto., 8 de octubre de 2024.- Investigadore(a)s de la Universidad de Guanajuato (UG), junto a colegas de la Universidad Autónoma Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UAMSNH) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), desarrollaron el «Procedimiento para la síntesis de heterociclos con núcleo 4H-benzo[d][1,3]oxazina mediante catálisis con complejos de oro(I) y evaluación biológica de su actividad en células de cáncer de mama», avance que contribuirá en mediano plazo al desarrollo de tratamientos de quimioterapia más amables, con menos efectos dañinos y menor costo.
El grupo de investigación está integrado por el Dr. César Rogelio Solorio Alvarado, especialista en Química Orgánica de la UG, y el Dr. Luis Alberto Segura Quezada, quien entonces desarrollaba su proyecto doctoral, además del Dr. Luis Chacón García (UAMSNH), el Dr. Jesús Adrián López (UAZ), la Dra. Angélica Judith Granados López (UAZ) y el Dr. Jorge Gustavo Araujo Huitrado (UAZ), cuyas labores fueron fundamentales en los ensayos biológicos de los compuestos en células de cáncer de mama.
El Dr. Solorio Alvarado comentó que las investigaciones en Química Orgánica buscan imitar la naturaleza: «Al preparar compuestos, se descubren y sintetizan otros compuestos similares (análogos estructurales), que ayudan a combatir problemáticas de salud, como el cáncer y la diabetes».
En este caso, la patente protege un método con el cual, a través de la catálisis de oro(I), se activaron triples enlaces unidos a ciertos compuestos, por lo que se formaron heterociclos muy importantes llamados benzoxazinas, cercanos al cisplatino que se emplea en tratamientos contra el cáncer, pero con una toxicidad mucho menor.
Solorio destacó el gran potencial de este avance por su sencillez. Puntualmente, el método ofrece estas ventajas: 1) uso de materias primas poco tóxicas y fáciles de preparar, 2) temperaturas de reacción suaves que no son mayores a 50°C, 3) uso de metales no tóxicos como oro(I), 4) poco riesgo de contaminación de las 4H-benzo[d][1,3]oxazina finales con un metal toxico, 5) catálisis utilizando complejos catiónicos de oro(I) como etapa clave al final del proceso y 6) excelente eficiencia general del procedimiento.
La investigación continuará, según indicó el investigador, en la realización de ensayos sobre tejidos para determinar la afectación, motivados por el problema apremiante que representa a nivel nacional el cáncer de mama, tanto en mujeres como en hombres, aunque en estos la proporción es menor.
Entre los retos para el desarrollo de la ciencia, el químico señaló el factor económico, «sí se provee, pero no es suficiente, la ley indica que debería destinarse al menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB), lamentablemente estamos muy por debajo y esas décimas significan mucho». También señaló la falta de espacios para laboratorios, aunque reconoció los esfuerzos de gestión entre las autoridades universitarias para contrarrestarlo.
«Hacer ciencia es lo que hará que la sociedad evolucione, es decir, saber cómo vivir mejor sin afectar el medio y, por tanto, a nosotros mismos. Hacer ciencia es conocer la naturaleza, el entorno que nos rige, sus reglas, conocer los productos que ella provee para defenderse intrínsecamente, eso nos ayuda a saber qué hacer ante las problemáticas», expresó el investigador.
Al respecto, observó la falta de recursos humanos para desarrollar ciencia y la importancia de fomentar el interés entre la juventud. «En México, la sociedad suele pensar que los investigadores son seres ensimismados, que cobran un salario sin realizar una contribución, lo cual es falso. En la UG, formamos profesionales para atender las necesidades de la población, hacemos ciencia para México con alta calidad».
Solorio extendió una invitación a las y los estudiantes para acercarse a los laboratorios y conocer las diversas actividades que se desarrollan. Rememoró su inquietud por contribuir socialmente desde su formación en la licenciatura y su deseo por aportar las herramientas y conocimientos adquiridos después en sus estudios de posgrados en España y Japón.
De igual manera, destacó el valor que poseen en la investigación los retos inherentes al proceso, cómo del error y las fallas se obtienen grandes aprendizajes y cómo en los laboratorios se adquieren habilidades de crecimiento personal que consolidan el desarrollo profesional, como la disciplina y la persistencia.
Por último, el investigador reconoció el registro de patentes como una importante herramienta para establecer vínculos con organizaciones y facilitar la transferencia de la tecnología a la sociedad, constituyendo así un modelo redituable cuyas ganancias permitan continuar los proyectos.
«Estamos para nuestra sociedad, hacemos ciencia para las personas», dijo motivando a los empresarios para invertir y valorar el trabajo de las y los investigadores, al igual que al gobierno para crear sistemas de vinculación eficientes: «No hay un investigador que no pueda dar el ancho si se le brindan las oportunidades. En nuestro país, tenemos una batería de investigadores de la mejor calidad en todas las áreas», finalizó.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!