Guanajuato, Gto., 10 de agosto de 2024.- Con un programa lleno de tradición, romanticismo y nacionalismo, se presentó la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), bajo la dirección de Inés Rodríguez, y el sonido del arpa de Baltazar Juárez.
Durante este concierto que se llevó a cabo en el Teatro Principal, se interpretaron melodías como «Capricho brillante», «Jota aragonesa» de Mikhail Glinka, en la que la OSUG descifró ese estilo dancístico del autor ruso.
Durante la interpretación la paleta orquestal lució deslumbrante con las castañuelas, las cuales proporcionaron el color local de España.
Al hablar del programa titulado «De Danza y Romanticismo», la Directora invitada, Inés Rodríguez, manifestó que esta interpretación explora estilos entre lo romántico y lo tradicional, donde se escucharon castañuelas y bailes españoles; así como también el inigualable estilo del maestro Márquez con el arpa, donde el solista Baltazar Juárez interpretó una variedad de danzas como el son y el estilo caribeño de nuestro país, que es el danzón.
Inés Rodríguez se formó en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y complementó sus estudios en Eastern Washington University, la Escuela de Música y Danza de la Academia de Bellas Artes en Praga.
Durante tres años dirigió la University of Northern Colorado Symphony Orchestra y fue directora invitada en Open Space Festival of New Music, importante festival de música nueva en Colorado.
En nuestro país, ha dirigido a las orquestas filarmónicas de Xalapa y Jalisco, Chiapas, Tabasco y la Sinfónica de la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo; entre otras. Actualmente, es la directora musical de la Orquesta Juvenil de la Facultad de Música y Artes de la UAT, y directora titular de la Orquesta Sinfónica de dicha Universidad.
Este segundo concierto de la segunda temporada de conciertos de la OSUG, contó también con la participación del arpista Baltazar Juárez, durante la interpretación de «Máscaras, cuatro danzas para arpa y orquesta» de Arturo Márquez.
Al respecto, el maestro Juárez se refirió a este concierto como una obra de arte, en donde él pudo mezclar el amor por México y sus tradiciones. En cada pieza, se conjuntaron la integración de lenguajes y estilos populares a la música de concierto, con el interés de borrar las fronteras (a veces artificiales) entre la música popular y la académica.
«Este concierto es una obra de arte porque se mostraron ritmos mexicanos dentro de la música clásica, esto es diferente por estos tres movimientos muy bien aceptados, además de que la segunda pieza inició como algo al estilo de son jarocho, lo que muestra mis orígenes con el arpa», compartió.
Baltazar Juárez es arpista principal de la Orquesta Sinfónica Nacional de México y se ha presentado tanto como concertista y como músico de orquesta en diferentes partes del mundo. Sus apariciones como solista incluyen la Young Israel Philharmonic, Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Vancouver Symphony Orchestra, Zagreb Soloist, Hong Kong City Chamber Orchestra, Orquesta Sinfónica Nacional de México, Orquesta Filarmónica de Jalisco, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta de Cámara de México, Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, entre otras.
Fundador y director Artístico del México International Harp Competition and Festival, -el festival de arpa más importante de Latinoamérica-, ha destacado también por su compromiso con la docencia, formando a generaciones de sobresalientes arpistas.
De esta manera, el público que se dio cita en el Teatro Principal se deleitó con el talento de su orquesta universitaria, y de sus invitados especiales, Inés Rodríguez y Baltazar Juárez, quien interpretó un encore: «Cascada», que recibió los aplausos de las y los asistentes.
