Clase política

Marycarmen Soria

Se llama clase política a los individuos de diversas formaciones que participan en la lucha del poder político, y hoy en día esta clase política dominante está perdiendo sentido, porque ha tomado la decisión de distanciarse cada vez más del pueblo y de las causas olvidadas de las grandes mayorías.

Hoy en día los partidos políticos están cerrando los espacios de participación a nuevos liderazgos, a nuevas generaciones, a innovar y cambiar conforme cambia el mundo y sus necesidades, para construir una sociedad diferente, la ciudadanía tiene la capacidad y el derecho de incidir en las decisiones políticas, mientras siga este distanciamiento, habrá una gran desconfianza y una gran crisis de gobierno.

Mientras se dice de manera fácil que el gobierno es del pueblo, para y por el pueblo, la experiencia demuestra que aquello no ocurre; la democracia se convierte en muchas ocasiones en un gobierno de directivos que gobiernan sobre una mayoría de subordinados. Y mientras más compleja la sociedad, mayor es el poder de las élites, dada la diferenciación de funciones y los requerimientos técnicos para tomar decisiones.

La relación entre pueblo y los partidos políticos debe de ser crucial en cualquier evaluación que queramos hacer sobre una democracia. ¿Hasta qué punto el pueblo, la ciudadanía, tiene capacidad de incidir en las decisiones? ¿Puede la ciudadanía controlar a sus gobernantes más allá de premiarlos o castigarlos con el voto?, debemos de involucrar a la ciudadanía cada vez más en procesos de toma de decisiones.

Es muy grave advertir un progresivo distanciamiento de la ciudadanía respecto del sistema político, mientras la gente siga teniendo niveles altos de insatisfacción con los partidos políticos, mayor será la reducción de la militancia, el gobierno perderá respaldo y legitimidad.

Se debe revertir esta tendencia con actores políticos que tengan el interés de abrir el juego político, diseñado instancias de participación, estableciendo mecanismos que sean vinculantes, que sean apoyadas por la comunidad para poder incidir en el resultado final.

Las élites políticas no quieren ceder el poder, pero también al cerrar los espacios se exponen a que esos mismos espacios sean arrebatados o perdidos, tienen que pensar en involucrar a la ciudadanía en procesos de participación, y que mantengan las posiciones de poder, quienes las trabajan y las promueven.

Tarde o temprano los cambios políticos electorales se darán y lo ideal sería que fueran de manera orgánica, organizada y de acuerdo a las necesidades de la sociedad y con reglas claras y piso parejo.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *