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Rolando Daza

Apunte:

Nuestro presidente y su equipo de comunicación utilizan una teoría de comunicación para mantener a la población (y por supuesto a la opinión pública) atenta a sus “mañaneras”, a sus mensajes y a los temas que a él le interesa exponer, sea por provecho político o por mantener distraída a las personas sobre lo que hace. Es tan grande el poder que se tiene en la presidencia que todo lo que sucede a su alrededor se minimiza.

México se mueve de acuerdo a la agenda Setting  o “teoría del establecimiento de la agenda” que el presidente genera. Es tal la fuerza de sus mensajes, que produce la opinión pública a partir de la cobertura de los medios de comunicación por los temas que presenta.

El establecimiento de la agenda describe la forma en que los medios intentan influir en los públicos y el personaje principal es el presidente. Además, establece una jerarquía de la prevalencia de las noticias, todo se mueve alrededor de la figura presidencial (este comentario es un ejemplo).

La teoría de la agenda Setting se remonta a 1922 al libro de Walter Lippman, “Public Opinion”. En él se señala que, “el mundo exterior y las imágenes que nos hacemos en la cabeza” resumiendo la idea del establecimiento de la agenda. El autor alemán muestra que los medios son el vínculo principal entre los acontecimientos del mundo y las imágenes de dichos acontecimientos en nuestra mente.

Bernard Cohen, otro investigador, afirmó en 1963 que, si bien los medios no decían al público qué pensar, sí sugería sobre qué temas debe pensar. De ahí los fuertes mensajes que lanza la presidencia y que impactan en la población.

En 1972 es cuando esta perspectiva toma cuerpo gracias a los trabajos de McCombs y Shaw, quienes señalan que el establecimiento de la agenda propone que la gente excluye o incluye de sus conocimientos lo que los medios también excluyen o incluyen en su contenido. “La agenda Setting admite la influencia de los medios en la medida que éstos ayudan a la audiencia a estructurar la imagen de la realidad social, pero a largo plazo”. Además, contribuye a organizar nuevos elementos de esa misma imagen, formando opiniones y creencias nuevas.

En concreto, la agenda Setting indica cómo los medios de comunicación de masas influyen para que un tema determinado se convierta en una agenda pública.

La teoría del establecimiento de la agenda se basa en dos supuestos básicos:

1a. La primera es que los medios de comunicación filtran y dan forma a lo que vemos, en lugar de limitarse a reflejar las historias al público.

2da. La segunda es que cuanta más atención presten los medios de comunicación a un tema, más probable será que el público considere que ese tema es importante. Los medios masivos de comunicación no nos están diciendo qué pensar o cómo deberíamos sentirnos sobre un tema, sino que nos están dando ciertas historias o temas en los que la gente debería pensar más.

De acuerdo a la comunicóloga Raquel Rodríguez, existen tres tipos de agendas que se relacionan con los procesos comunicativos:

  1. Un primer tipo es la “agenda setting de los medios”. Esta agenda son los temas que los medios de comunicación van tratando. Son temas de debate público y tienen cierta presencia de aparición en estos medios. Existe cierta continuidad.
  2. El segundo tipo es la “agenda setting pública o personal”. Son el promedio de temas más relevantes para los ciudadanos de un país. Son los temas que más afectan a la realidad personal del ciudadano, no necesariamente los más relevantes para la sociedad como un todo.
  3. Finalmente, el tercer tipo es la “agenda setting política”, que se diferencia de las anteriores por centrarse en las respuestas y propuestas que ofrecen los grupos políticos y las instituciones sociales sobre determinados temas. En nuestro caso, es la palabra y voz del tlatoani, que el pueblo escucha y atiende.

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