CONTACTO AL MINUTO

Rolando Daza

Apunte:

Siendo un joven de 18 años, consideraba poco en lo significativo que era gustar a las personas con las que trabajaba. Laboraba, como bibliotecario en la Universidad donde estudiaba, cuatro horas diarias de 10:00 a 14:00 hrs., ser compañero y amigo de mis colegas, de los estudiantes que ingresaban a consultar era parte de la experiencia. Ahí conviví con personas mayores que con dedicación y esfuerzo se presentaban a laborar todos los días.

Una vez que me convertí en profesor universitario y administrador ejecutivo, valoré la importancia de las relaciones en el trabajo. 40 años después, confirmo que los centros de trabajo funcionan mejor cuando los colegas tienen buenas relaciones entre ellos.

Observo que estos encuentros entran en conflicto con un sentimiento común que he notado trabajando con empleados: creer que no es necesario ser amigo de tus colegas. Si bien este punto de vista es comprensible, no es útil, especialmente cuando se trata de trabajar con personas con las que no te llevas bien.

Una investigación realizada por Manpower México, encontró que alrededor del 40% de los encuestados señalan tener un mejor amigo en el trabajo. El resto informa tener amigos regulares de trabajo.

Estos diversos tipos de amistades da diversas ventajas, ya que no todas las relaciones ofrecen las mismas oportunidades. Al especificar los tipos de amistad y comprender los beneficios de cada uno, podemos tomar decisiones informadas sobre si vale la pena invertir en relaciones específicas.

En función a la experiencia de los trabajos en México y fuera del país con gerentes y líderes, además de consultar investigaciones psicológicas sobre diferentes tipos de amistades en el lugar de trabajo, se clasifican a las amistades del trabajo en:

1. Mejor amigo del trabajo. Esta es una amistad muy cercana con un compañero que se caracteriza por la revelación de temas personales, se tienen en alta estima, confianza y honestidad.
2. Cercano en el trabajo. Amistades cercanas, no al nivel del mejor amigo. La mayoría de las personas en estas relaciones quieren seguir siendo buenos amigos, incluso si una persona deja el lugar de trabajo.
3. Amigable. Tienen algunas de las mismas cualidades que la anterior, es menos probable que continúe más allá del trabajo; hay menos conversación personal. Es el compañero de trabajo.
4. Conocido compañero de trabajo. Es una persona que puede ver con frecuencia en el trabajo, sus interacciones se limitan a intercambiar sonrisas o breves cortesías.

Las amistades en el trabajo brindan innovación, sentimientos de seguridad y colaboración. Cuando los jefes o gerentes equilibran el liderazgo y la amistad con sus empleados, fomentan el compromiso, la adaptabilidad y la humildad que se requieren en las empresas. Elton Mayo, uno de los precursores de la teoría organizacional moderna, indicó que para que las oportunidades sean buenas, deben generarse conexiones socioemocionales en el trabajo las cuales son cruciales para el desempeño exitoso.

Aclarando, el simple hecho de compartir información con otra persona no genera buenas relaciones: se necesita un intercambio emocional. El intercambio emocional requiere ser abierto sobre los sentimientos y preocupaciones de uno, mientras que un intercambio de información no.

Debido a estos intercambios emocionales, las amistades en el lugar de trabajo pueden ser difíciles. Requieren una inversión significativa de tiempo, así como confianza y conversaciones, los cuales pueden ser desalentadores para algunos.