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Rolando Daza

Apunte:

El agua ya es un serio problema para el país, la preocupación por la sequía que se augura este año es notable. De los 32 estados de México, 21 están en la lista de afectados por la escasez de agua, incluyendo el estado de Guanajuato, donde la población de más de 6 millones de habitantes enfrenta escasez con cortes y racionamientos.

El 16.1% del territorio de Guanajuato se considera en sequía moderada, el 37.3% en sequía severa, el 41.5% en sequía extrema y el 5.1% sequía excepcional, afectando a cultivos, existe riesgo de incendios y es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua.

¿Dónde se genera la escasez hídrica? La agricultura consume alrededor del 70-80% del agua. ¿Es la agricultura la mala de la película, y los agricultores los enemigos? Nada más lejos de la realidad. Necesitamos producir alimentos y el riego, sobre todo en zonas áridas, es una forma de asegurar rendimientos y aumentar la productividad.

Se presenta la inquietud por conocer los efectos sobre el medio ambiente de la producción de alimentos. En relación a las hortalizas y granos que produce el estado, una de las principales complicaciones es la degradación de los acuíferos utilizados para el riego de estos cultivos, aunque sea por invernadero.

Es un problema complejo en el que sobran las incongruencias. Cada año los agricultores descartan toneladas de alimentos, lo que implica el derroche de agua. Aunque la cantidad de agua despilfarrada es muy baja respecto a la que se usa para regar, es un síntoma más de un sistema de producción y consumo de alimentos que padece graves situaciones, la cual se debe a la obsesión por producir más, bajo el argumento de una población en crecimiento, sin considerar, que no toda la tierra de cultivo se dedica a producir alimentos o a la utilización de técnicas arcaicas con abuso del agua y poco productivas.

Las zonas áridas del mundo ocupan prácticamente la mitad de la superficie y muchos son lugares propicios para la fotosíntesis, debido a la radiación solar que reciben. Sin embargo, escasea un elemento fundamental para la vida: el agua. Pero cuando el agua llega, ocurren milagros. Por ejemplo, la floración en el desierto de Atacama tras recibir unas exiguas lluvias convierte el ocre del desierto en una gran pintura de colores.

A mediados del siglo XX, en México la tecnología de perforación, la reducción de costos en los equipos de bombeo y la electrificación rural permitieron aprovechar un recurso hasta entonces invisible, las aguas subterráneas, y dar lugar a un milagro: agua + calor + luz = mejoramiento económico.

En Guanajuato, esta combinación ha sido particularmente exitosa, al tener acceso a mercados como el de Estados Unidos, Canadá y Europa. Esto debido a la solidez del regadío y los invernaderos. Contribuyendo al saldo positivo de la balanza agroalimentaria del estado, convirtiendo a Guanajuato en uno de los grandes estados agroalimentarios del país. Su situación social y electoral es enorme.

No obstante, existen otras realidades que no encajan. En algunos municipios que se dedican a la agricultura, el ingreso per cápita de la población no mejora. Las condiciones laborales de los trabajadores tampoco. Otro efecto es el exceso de producción, lo que provoca una caída en los precios y lleva a los descartes de productos agrícolas.

Si entramos en los aspectos medioambientales, La extracción de agua por encima de la capacidad de recarga de los acuíferos provoca una disminución de sus niveles, lo que hace que el agua sea cada vez más inaccesible. Además, su deterioro debido a la presencia de nitratos y otros esparcidos los inutiliza para cualquier uso.

A ello se une la contaminación por plásticos, la pérdida de biodiversidad y las emisiones de carbono. Se trata de una agricultura que requiere mucha energía, para la fabricación de fertilizantes o para mover mercancías.

Entonces, ¿qué puede hacer el ciudadano? Es injusto pedir al ciudadano que resuelva problemas que requieran una amplia visión, que los gobiernos no quieren tomar. Es necesario evaluar los recursos hídricos, la demanda de alimentos, observar las legislaciones establecidas y emplear los recursos de forma sensata. Seamos buenos considerando la vida. Pensemos en que los que vienen, también van a necesitar agua potable.

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