Rolando Daza
Apunte:
El empleo de las redes sociales (RS) es la forma como millones de personas se integran al mundo. El crecimiento y penetración de las RS en nuestro país y en el mundo ha impactado la vida de las personas, sobre todo en los jóvenes. La situación es que el uso prolongado de RS puede tener efectos negativos.
Ante esta situación ¿qué hacer? Se pretende lograr un desarrollo cerebral saludable, donde solo la lectura ofrece beneficios sólidos y sostenibles, por lo que es esencial que los niños y adolescentes cultiven este hábito, disminuyendo el uso de RS.
El libro da flojera. Consideremos, leemos para clase, o para el trabajo… pensamos: “voy a relajarme un rato y luego leo”. Pasa el tiempo, más de una hora y ya no queda tiempo para leer.
Consideremos a la población de Guanajuato. En los tiempos de las RS, el turno para leer un libro se ha reducido drásticamente, sobre todo entre niños y adolescentes, quienes son más propensos a pasar horas en plataformas como TikTok o Instagram. Y los papás. ¿qué hacemos ante esta situación?
La neurociencia revela que leer libros tiene efectos más positivos y duraderos en el cerebro en comparación con consumir contenidos de RS. Leer un libro produce efectos beneficiosos en áreas como la memoria, la empatía y la capacidad de concentración; mientras que el uso de RS, aunque gratificante a corto plazo, puede tener efectos negativos a largo plazo.
La lectura de un libro incluye un proceso cognitivo profundo. Nuestro cerebro activa el córtex prefrontal y el hipocampo, que son responsables de la planificación, la reflexión y la memoria a largo plazo. El proceso de comprender un texto obliga al cerebro a conectar ideas sobre los temas planteados, robustece los circuitos neuronales asociados con la atención y la comprensión. Este proceso promueve la creación de conexiones sinápticas en el hipocampo, mejora nuestra memoria y la capacidad de retención de información.
La lectura hacer que la dopamina se libera de forma gradual y continua a medida que avanzamos en la narrativa, se promueve una recompensa que se experimenta a largo plazo. Esta gratificación diferida ayuda a desarrollar la capacidad de autocontrol y a postergar el placer inmediato, habilidades esenciales en la regulación emocional y en la toma de decisiones conscientes.
Por su parte, el impacto de las RS es muy breve para nuestro sentido de la vista, activa áreas del cerebro como el núcleo accumbens, que está relacionado con la satisfacción inmediata. La sensación de placer es intensa, se desvanece rápidamente, y el usuario puede desarrollar una dependencia a esta estimulación constante.
Este procesamiento, rápido y fragmentado, hace que nuestra capacidad de concentración y memoria a largo plazo se debiliten. El consumo de RS, en lugar de producir un aprendizaje profundo, genera una dependencia del tipo de estimulación rápida y superficial.
Por su parte, la práctica de la lectura promueve la neurogénesis (creación de nuevas neuronas) ayudando a la salud cerebral, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo y emocional a medida que envejecemos.
Para la población de Guanajuato, el uso prolongado de RS puede tener efectos negativos sobre estos aspectos, como reducir la tolerancia a la frustración y debilitar el autocontrol, en niños y adolescentes.
El consumo excesivo de RS está vinculado a una disminución de la capacidad de atención, un aumento en la impulsividad y, en casos, dificultades de salud mental como ansiedad y depresión.
