Rolando Daza
Apunte:
La economía mexicana continúa mostrando señales de desaceleración. El crecimiento mensual estimado para abril de 2025 fue del 0.04%, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, del INEGI.
El INEGI también corrigió a la baja los datos de marzo. El crecimiento mensual fue ajustado a -0.21%. Así, el PIB del primer trimestre registra un crecimiento trimestral de solo 0.21%, lo que confirma el agotamiento en el ritmo del crecimiento económico.
Para nuestro país y para el estado de Guanajuato, son tiempos de urgencia, de trabajar en serio. Hay datos que indican los efectos que la economía y la política tienen en el sector laboral de las empresas y del país. Con información del IMSS, en abril 21 empresas con más de 1,000 empleados se dieron de baja (cerraron las empresas este año). Es la mayor reducción de este tipo de empresas desde 2020 provocado por la pandemia.
Las causas son diversas, desde inseguridad, carga fiscal, recursos, hasta políticas públicas, competencia y el efecto Trump. Asimismo, el pretender rivalizar con otros mercados como el de China, se ve afectado por la baja competitividad y visión de las empresas (grandes, medianas, pequeñas y micro).
En China los precios de venta de los tenis son de $2.9 dólares ($58.00). Brasil produce 865 millones de pares de zapatos al año (4 veces más de los que fabricamos en México); no se puede competir. Lo cierto, el impacto económico se traduce en afectaciones para los estados (en León el calzado genera empleo para más de 50,000 trabajadores).
El sector productivo más importante en Irapuato es el agroindustrial, con un enfoque destacado en la producción y exportación de agroalimentos; ahora con las políticas de USA (aranceles) y falta de apoyo, se ve perjudicado. La ciudad se ha consolidado como un centro industrial y logístico en la región del Bajío, gracias a su diversificación económica y atracción de inversiones, sin embargo, todo está bajo una fuerte amenaza.
El país y el estado deben actuar en esta época difícil. El deseo es tener mejores gobiernos (federal, estatal o municipal), los cuales deben servir para organizar y dirigir una sociedad, estableciendo normas, tomando decisiones colectivas y garantizando el bienestar común. En los gobiernos deben participar personas que representen y trabajen por el bien común de la sociedad. Estas personas pueden ocupar distintos roles, distinguiéndose por sus competencias, especializados en sus funciones, que ayuden con sus conocimientos en la administración del Estado.
Por su parte, los ciudadanos debemos construir y operar mejores empresas, que generen valor y no solo sobrevivan. La competitividad en Guanajuato y en el país, debe incrementarse. Gobierno y empresas de Guanajuato deben luchar por el futuro y el empleo de las personas. La unión es importante para enfrentar los retos que los tiempos demandan.