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Rolando Daza

Apunte: Clase Media 2

No existe una definición precisa de qué es la clase media, en las economías avanzadas la consideran como la parte mayoritaria de la sociedad, comparten unos valores determinados, tienen una relativa estabilidad financiera y una buena calidad de vida que desean heredar a sus hijos.

En nuestro país, además debe considerarse el nivel de escolaridad, la ocupación, personas que cuentan con alto capital humano pero baja riqueza; así se conforma lo que llamamos clase media, en ella observamos los mayores estándares de bienestar y desarrollo humano. En México muchos creen ser clase media pero no es así. El 60% de la población se identifica como tal pero solo el 12% lo es. La mitad del país vive con un serio malentendido sobre su nivel de ingreso, confusión que comparten ricos y pobres por igual.

En los últimos dos años se ha señalado que solo la clase media puede salvar al país pues “los de arriba muchas veces no quieren y los de abajo muchas veces no pueden”. Esta afirmación puede sonar fría y hasta resultar injusta, sin embargo, tiene algo de verdad.

La clase media con su diversidad de perfiles, creencias, preferencias y opiniones, es el motor económico del país. Constituye un porcentaje de la población fuertemente afectada y golpeada por el cúmulo de malas decisiones del gobierno.

Dentro de la clase media crece la convicción de que no se puede perder lo que con tanto trabajo ha construido y logrado. A diferencia de quienes no quieren o no pueden, la clase media tiene la capacidad y la fuerza para informarse, organizarse, cuestionar, exigir, proponer y votar para frenar y revertir el daño de quienes son cómplices de varios ricos y verdugos de millones de pobres.

Para el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, “la clase media es el sector más importante para el crecimiento económico del país, y si consideramos el alto capital humano de la clase media, las ventajas de apoyar la expansión de este sector se hacen obvias. A pesar de ello, el avance de la clase media en México ha sido limitado. La informalidad laboral, la baja tasa de crecimiento económico y la falta de inclusión financiera son algunos de los factores que obstaculizan el avance de la clase media”.

Un mito que afecta a los integrantes de la clase media y que debe de ser degradado, es la idea de que en México los ingresos no suben por falta de educación. En realidad, como ha demostrado el estudio de Nora Lustig, de Gerardo Esquivel, los mexicanos han incrementado de manera significativa su nivel educativo sin que ello aumente sus ingresos. La productividad también ha aumentado. Los salarios no.

De hecho, en México educarse cada vez paga menos y esto es especialmente cierto entre los mexicanos con educación media superior. Parte de la razón por la que la desigualdad disminuyó, en promedio, a principios de este siglo, no fue porque haya aumentado el ingreso de los más educados, sino porque gente con educación que antes encontraba buenos empleos, ahora ya no los tiene.

Es momento de eliminar el cuento de que el país tiene una gran clase media. Eso impide crear una coalición política que cambie una forma de hacer negocios que ha causado que la clase media no crezca. Y que ha concentrado el poder adquisitivo en un puñado de familias.

Se debe hablar de promover la recuperación salarial y empujar la reforma fiscal para que el 10% más rico tenga una mayor carga fiscal. El Estado debe crecer para generar servicios públicos e infraestructura de calidad y evitar que la clase media tenga que recurrir al pago de servicios privados; hay que recordar que la mayoría de los impuestos del gobierno vienen de este segmento de la población.

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