Bangkok, Estados Unidos. La posibilidad de que Estados Unidos brinde un apoyo más contundente a Israel en sus acciones contra Irán podría incluir la provisión de bombas "rompebúnker". Estas bombas, específicamente la GBU-57 A/B, están diseñadas para penetrar profundamente en la tierra y causar daños significativos en instalaciones subterráneas como la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo, situada en una montaña. La entrega de este tipo de armamento implicaría que los ataques se llevaran a cabo mediante bombarderos estadounidenses, lo que generaría repercusiones en cualquier intento de negociación entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní.
Funcionarios de Israel han sugerido que existen diversas estrategias para atacar la instalación de Fordo, cuyo objetivo final es debilitar las capacidades nucleares de la República Islámica. Sin embargo, se considera que el uso de la bomba rompebúnker es la opción más viable en comparación con opciones más extremas como un ataque terrestre o nuclear.
Bombas "rompebúnker"
El término "rompebúnker" hace referencia a armas diseñadas para perforar el subsuelo antes de detonar. La GBU-57 A/B, que pesa alrededor de 14 toneladas, es un ejemplo de este tipo de bombardeo de precisión que puede atacar objetivos extremadamente protegidos y profundos. Se estima que puede penetrar hasta 60 metros bajo tierra, dejando a su paso destrucción escalonada si se lanzan múltiples bombas.
Sin embargo, el impacto de tales ataques en ambientes donde se están enriqueciendo materiales nucleares plantea serios riesgos de contaminación, lo que fue reafirmado por informes del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre el enriquecimiento de uranio en Fordo. Attacks previos en otras instalaciones nucleares, como Natanz, no han resultado en contaminación extensa fuera del sitio objetivo.
Desafíos de Fordo
La instalación de Fordo se considera la segunda más importante para el enriquecimiento nuclear en Irán, tras Natanz. Su ubicación en una montaña cerca de Qom, y su desarrollo, que comenzó circa 2006 y se informó públicamente en 2009, la hace un objetivo complejo. Fordo está ubicada a profundidades significativas y se beneficia de un sistema de defensa aérea que incluye misiles de origen iraní y ruso.
El primer ministro israelí ha reiterado que los ataques a instalaciones nucleares iraníes son fundamentales para la seguridad de Israel, y Fordo es parte central de esta estrategia.
Implicaciones para Estados Unidos
Si bien la GBU-57 A/B podría ser lanzada por diferentes bombarderos, actualmente solo el B-2 Spirit ha sido configurado para utilizar esta bomba. Este bombardero estratégico estadounidense, con un alcance independiente considerable, permite realizar misiones en cualquier parte del mundo en un tiempo relativamente corto.
No obstante, la disponibilidad o decisión de Estados Unidos de intervenir de manera militar sigue siendo incierta. Durante una reciente cumbre del G7, se planteó la pregunta sobre la posible intervención militar de Washington, a lo que altos funcionarios respondieron de forma evasiva. Por su parte, el embajador israelí enfatizó que la cooperación con Estados Unidos se limitaría a una asistencia defensiva.
Este panorama refleja la complejidad de las dinámicas internacionales en la región y las cautelas que rodean cualquier acción militar en un contexto donde los equilibrios geopolíticos son delicados y multifacéticos.