Juan Miguel Alcántara Soria
La reunión de los jefes de gobierno de Canadá, Estados Unidos y México, a partir de este lunes 9, en CDMX, generó acciones y reacciones aun antes de iniciar. Biden y Trudeau anunciaron reclamarán a AMLO respeto a reglas para inversiones energéticas de sus empresarios. Y la detención con fines de extradición de Ovidio Guzmán en víspera del día de Reyes Magos -ordenada por una Corte norteamericana desde abril del 2018-, es otra. López Obrador construyó una relación abierta, cínica, con la familia del ‘Chapo’ Guzmán (ha visitado Badiraguato, su pueblo, 6 veces, para resaltar cariño). Amor con amor se paga: en las pasadas elecciones, en Sinaloa, la narcomafia apoyó con todo a candidatos de Morena, no solo dinero y movilización de personas, también secuestró a representantes del PRI, liberados pasada la elección. La detención del ‘Chapito’ supone una traición que, conforme a los códigos de honor mafiosos, tendrá consecuencias. Poco aminorará ante los Guzmán la explicación de que la detención fue por presión del gobierno norteamericano, ya impostergable. En el 2022 fallecieron más de 110 mil norteamericanos por consumo de drogas de fentanilo proveniente de México; substancia de tal potencial mortífero que nadie pide su legalización. Ello supone reclamos en EU al presidente Biden, de apretar al gobierno mexicano para contener su introducción, y para tratar como terroristas a los cárteles, con consecuencias muy fuertes para el gobierno mexicano.
La detención por el ejército del ‘Chapito’, y del convoy de 25 vehículos en el que se desplazaba por Culiacán, provocó al cártel del Pacífico, exhibir sus capacidades de reacción: 10 militares muertos, 35 heridos. En cambio, 19 sicarios fallecidos, 21 detenidos, 53 vehículos asegurados o inutilizados. Incluyó error del ejército de disparar desde helicóptero militar y herir con calibre 50 a guardaespaldas del secretario de seguridad de Sinaloa. Y Culiacán, y el resto de Sinaloa, paralizado, sumido en bloqueos de norte al sur, y en la peor zozobra.
La supuesta estrategia de “Abrazos. No balazos” fracasó. Al provocar un incremento del control territorial del crimen organizado como nunca antes. El Comando Norte de las fuerzas norteamericanas afirma que más de la tercera parte del territorio mexicano está dominado por el narco-poder. El Estado Mexicano y su gobierno están exhibidos por tener desmanteladas sus instituciones para atender, a tiempo y bien, amenazas y retos que afrontamos de tiempo atrás, en éste y otros terrenos.
La tardía detención del capo ‘Chapito’ puede tener como efecto positivo que los demás líderes del cártel se contengan un tiempo. Pero tienen una nómina muy grande que alimentar y armar, dentro y fuera del país. Disputarán otros mercados ilícitos, entre tanto baje la presión norteamericana. Las complicidades gubernamentales internas, en lo nacional como en lo local, se mantendrán. La necedad de López Obrador seguramente provocará que en cuanto se vaya Biden diga que sus “abrazos” perduran, y el narco-poder se consolide, toda vez que es más una estrategia de negociación y de control de poder criminal, que de seguridad. La población estará más amenazada y afectada con más violencia, y disputas territoriales de extorsión, secuestro, robo, huachicol o ejecuciones. Otro efecto será que el cartel de Jalisco -el más fuerte del país-, pensará que, por fin, ya no solo a ellos se les acosa, y buscará ocupar los espacios que los del Pacífico suelten.
Ahora que, si López Obrador supera su retorcida necedad, y entiende que la traición a los chapitos provocará una espiral de violencia, aceptará que es imperativo que el Estado mexicano haga uso legítimo de la fuerza, la que sólo a éste corresponde como monopolio. Es oportunidad de elaborar y ejecutar, ahora sí, una estrategia nacional de seguridad, de aquí al 2024, que empieza por fortalecer las capacidades locales para prevenir, contener y enfrentar la violencia criminal. Hay quien pide vuelvan Biden y Trudeau más seguido, como Melchor y Gaspar. Quien seguro ya no regresará a Badiraguato, es el “rey del cash”.
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