Marycarmen Soria
Las precampañas son los espacios internos de los partidos políticos para elegir a sus candidatos y candidatas que contenderán en las elecciones del 2 de junio de 2024, pero si ya todos los partidos y coaliciones tienen a sus candidatos, porque ya adelantaron este proceso en los meses anteriores, motivo por el cual pareciera tedioso, largo y que todavía no podemos medir las consecuencias de estos procesos, tal vez podría ayudar a los candidatos a posicionarse en los partidos y en los medios o podría generar hartazgo e indiferencia en la ciudadanía.
El hecho de que las actividades electorales rumbo a la presidencia 2024 comenzaron cinco meses antes de lo previsto por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), podría afectar la equidad en la contienda. Las actividades que se han realizado hasta este mes de noviembre se toman como actividades ordinarias y los partidos políticos están obligados a desglosar sus gastos y llevar un control de los recursos utilizados. Por su parte, el Instituto Nacional Electoral (INE) debe fiscalizar los ingresos y egresos de los partidos políticos y candidatos.
Para varios analistas, las elecciones internas de Morena y del Frente Amplio por México podrían ser consideradas un acto anticipado de precampaña, pero como no se llamó al voto de manera explícita se consideraron estos actos como procesos internos del partido, pero aun así los partidos deben reportar y desglosar los gastos de actividades ordinarias, incluyendo salarios del personal, la propaganda institucional, campañas y el gasto en los procesos internos de selección de candidatos.
Ante la confusión entre el proceso ordinario y electoral, existen riesgos de transparencia en el uso de los recursos públicos y garantía del piso parejo entre los candidatos y candidatas, entre ellos, ya que el reporte y gasto de los recursos se presta a interpretación y discrecionalidad. Esto podría afectar la equidad y competitividad de las elecciones al ampliar las diferencias y el alcance de los partidos políticos, dando ventajas a ciertos actores políticos que gasten mayores recursos.
Los ciudadanos debemos de promover en la medida de lo posible una mayor participación ciudadana en el monitoreo de estos recursos, analizar a cada uno de los candidatos, sus propuestas, en el caso de las reelecciones debemos de ver la congruencia entre lo que dijo en su primera campaña y lo que hizo, así como lo que ahora ofrece, para así favorecer la equidad en la contienda presidencial, al mismo tiempo que, al dedicar tiempo para dar este seguimiento a los candidatos, harás que ese dinero sea bien empleado y tengas la capacidad de decidir con conocimiento de causa.
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