León, Gto., 14 de octubre de 2024.- Enrique de Haro Maldonado, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), informó que la deuda del Club León con el organismo, que asciende a 53 millones de pesos, aún no ha sido saldada. «Hubo un cambio de administración y no se concretó el pago. Desde mi llegada hemos revisado este tema y mantenido el acercamiento con el club», explicó De Haro.
Además, SAPAL ha propuesto reducir de seis a tres meses el periodo máximo que las empresas y negocios pueden acumular deudas por el servicio de agua, con el fin de evitar situaciones como la del Club León.
En cuanto al proyecto para llenar la presa El Palote con agua tratada, De Haro mencionó que la iniciativa de nanotecnología para el tratamiento del agua ha avanzado un 70 % en su ejecución. Esta tecnología busca mejorar el suministro en la zona norte de la ciudad, que ha sido gravemente afectada por la sequía, permitiendo llenar la presa con agua tratada. No obstante, el proyecto ha enfrentado retrasos debido a problemas en la entrega de los productos necesarios para su implementación. «Seguimos trabajando para mejorar el abastecimiento, pero aún dependemos de las lluvias y de nuevas soluciones tecnológicas», añadió el director.
León ha experimentado cortes de agua programados en varias colonias debido a la presión sobre el suministro.
En busca de soluciones a largo plazo, De Haro también destacó la importancia de captar agua de lluvia y canalizarla a una planta potabilizadora. «La captación de agua de lluvia es una medida crucial frente a las condiciones climáticas actuales», señaló. Aunque existen colectores pluviales en la ciudad, actualmente el agua captada se dirige al río Turbio. «Debemos cambiar el enfoque, y este será el primer proyecto de su tipo en León», subrayó De Haro.
El proyecto incluirá la construcción de una planta potabilizadora en la zona sur, cerca de San Juan de Abajo, aprovechando la topografía que favorece el escurrimiento natural del agua de lluvia. El sistema se dedicará exclusivamente a captar aguas pluviales para consumo humano, sin utilizar aguas sanitarias. De Haro añadió que León cuenta con 3,200 kilómetros de drenaje pluvial y sanitario.
El proyecto ya está en marcha, pero se espera que en seis o siete meses se determinen la capacidad, el costo total y los plazos de ejecución. La última lluvia registrada en León fue el 19 de septiembre, y las presas, como Duarte y La Laborcita, se encuentran en niveles históricamente bajos. La presa más importante de la ciudad está al 28 % de su capacidad, con perspectivas poco alentadoras debido a la alta evaporación y filtración.
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