Redacción, 10 de octubre de 2022.- El hackeo de información de los archivos de SEDENA, ya conocido como ‘Guacamaya Leaks’, parece haber destapado una verdadera Caja de Pandora.
Comienza a ventilarse, por supuesto, información confidencial que evidencia ocultamientos, mentiras, compras reservadas, acuerdos en lo “oscurito”, y un largo etcétera que seguirá saliendo a la luz en los próximos días.
Pero también evidencia que no hay respaldo para los señalamientos y calumnias infundadas que ha emprendido el gobierno federal contra funcionarios incómodos para el régimen, a pesar de lo cual es consistente el golpeteo.
En Guanajuato, tenemos un ejemplo con la andanada contra Carlos Zamarripa, Fiscal General de Guanajuato.
“Calumnia, que algo queda…”
Hoy en día es sumamente fácil calumniar a alguien a través de la prensa amarilla o las redes sociales y crear toda una controversia alrededor de esa persona llegando a millones de internautas en un santiamén. El problema está cuando, tras haber hecho todas esas acusaciones falsas, al realizar una rectificación ésta ya no llega a toda esa gente a la que llegó la difamación, por lo que un rastro de duda sobre la honorabilidad del afectado queda pululando en el aire. Lamentablemente, la mayoría de ocasiones esos infundios se realizan de manera premeditada y con la intención de dañar la imagen de alguien.
Con todo contra Zamarripa: Salpicar lo más que se pueda
Carlos Zamarripa Aguirre, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato (FGE), es uno de los nombres que figura en varios de los documentos que han sido revelados a partir del hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
En varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha criticado el desempeño del Fiscal General de Justicia Guanajuato. Por ejemplo, el 16 de julio pasado, durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador sugirió a Diego Sinhue Rodríguez, gobernador de Guanajuato, la destitución de Carlos Zamarripa al frente de la FGE.
“No es posible, si fuese un gerente de una empresas, con estos resultados ya lo habrían corrido, hablando en plata. Más si se trata de un asunto tan delicado como la seguridad pública”, señaló AMLO durante la conferencia mañanera.
“Es evidente que no hay buenos resultados. Guanajuato es uno de los estados con más violencia desde hace bastante tiempo y no es posible que no haya ninguna mejora sobre todo en el caso de homicidios y lleva 12 años el procurador”, añadió AMLO.
Sin hacer declaraciones oficiales, se ha difundido el rumor de que el Fiscal tendría vínculos con miembros del crimen organizado. Sin embargo, los documentos “secretos” que podrían haber evidenciado información que respaldara tales dichos, no muestran absolutamente nada.
Nombrado en 2009 Procurador del Estado de Guanajuato y ratificado en 2019, como Fiscal General, Zamarripa, una y otra vez, ha sido objeto de señalamientos del mandatario federal y sus seguidores como responsable del alto índice de criminalidad que ha distinguido a Guanajuato en los últimos años. Pero si vemos los documentos que se han filtrado, producto del ‘Guacamaya Leaks’, nos damos cuenta que no hay, hasta el momento, algún elemento que sustente tales acusaciones.
¿Qué dicen los ‘Guacamaya Leaks’ del Fiscal de Guanajuato?
En la base de datos que los hacker activistas de ‘Guacamaya’ filtraron, existen algunos documentos en torno a Carlos Zamarripa Aguirre; el más reciente es un perfil elaborado por la SEDENA.
En dicho documento se incluyen los datos personales del fiscal, su formación académica, referencias laborales, actividades en el servicio público y vínculos.
En este último apartado se detallan los vínculos de Zamarripa con algunos personajes públicos, en este caso la SEDENA refiere a Federico Chowell, exprocurador de justicia de Guanajuato, y Juan Manuel Oliva Ramírez, exgobernador de la entidad.
También se señala que no se tienen documentados vínculos con organizaciones criminales.
Otra tarjeta elaborada por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CerFI) Occidente remite información relacionada con los titulares de las fiscalías de varias entidades, entre ellas, Guanajuato.
En “Antecedentes negativos”, el centro de inteligencia concluye que no hay información que vincule al fiscal Zamarripa con la delincuencia organizada o actividades ilícitas.
Un tercer documento que se encuentra dentro de los ‘Guacamaya Leaks’, fechado el 9 de octubre de 2019, hace una relatoría de las mantas, mensajes, publicaciones en redes sociales, y entrevistas, en los que se alude a supuestos vínculos entre Carlos Zamarripa y la delincuencia organizada.
Al respecto, el reporte de inteligencia reconoce que algunas mantas y detenidos han acusado al titular de la Fiscalía de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre por tener nexos con integrantes de la delincuencia organizada, lo mismo con el Cártel de Santa Rosa de Lima, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre otros.
Sin embargo, el análisis señala que:
Mediante el seguimiento técnico a actores de los grupos delictivos en Guanajuato no se ha obtenido información que refiera la vinculación del titular de la Fiscalía de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre con integrantes de la delincuencia organizada.
En contraposición, sí hay señalamientos en los documentos hackeados, que apuntan a otros estados y personajes que no son Guanajuato:
«La información robada por el colectivo Guacamaya a la Sedena reporta que la delincuencia organizada acuerda reuniones y pagos con funcionarios municipales, estatales y federales. De los reportes hackeados destacan -hasta el momento- los que involucran con el narcotráfico a funcionarios de Tabasco que estuvieron bajo el mando del entonces gobernador Adán Augusto López, así como a miembros de los gobiernos de Jalisco, Morelos, Guerrero y Veracruz. Además, la Defensa también tiene bajo la lupa a funcionarios de Chiapas y Campeche (de Morena) por ligas con algunos de los 81 grupos criminales que operan en el país», refleja la revista Proceso en su última edición.
Más allá de lo que se piense sobre la actuación y resultados que haya generado el Fiscal guanajuatense, queda claro que este caso, como otros, es un intento insistente por incidir en el ánimo y la opinión pública para poner en contra del gobierno local al ‘pueblo sabio’ con base en la repetición de declaraciones con la esperanza de que, ateniéndose a la máxima de Goebbels, «una mentira repetida mil veces se convierte en verdad».
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