Guanajuato, 03 de agosto de 2023.- En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato se realizan mastografías a las mujeres derechohabientes a fin de detectar de forma oportuna el cáncer de mama y poder tomar las acciones pertinentes en beneficio de su salud.
La mastografía es un estudio radiográfico que se realiza a la glándula mamaria de la mujer para detectar cáncer de mama, que se utiliza para detectar lesiones muy pequeñas o iniciales, principalmente relacionadas con dicho padecimiento oncológico.
“Sirve para detectar el cáncer de mama en etapas iniciales para establecer un diagnóstico y tratamiento oportunos, para salvaguardar la vida de una mujer, debe ser realizada a toda mujer de 40 a 69 años, ya que es la edad en que más frecuentemente se presentan casos de la enfermedad”, compartió el doctor Ángel Vargas Morales, coordinador de Salud Pública del IMSS en Guanajuato.
Informó que para este 2023, el Instituto en el estado tiene la meta de realizar alrededor de 63 mil mastografías en el grupo de edad citado, de las cuales, hasta la fecha se han realizado 38 mil.
La mastografía y el equipamiento técnico están diseñados para el apoyo en estudio para la mujer, ya que a partir de los 40 años la densidad de la glándula mamaria cambia y con esta tecnología se puede realizar una mejor visualización de las lesiones.
El coordinador de Salud Pública aclaró que, no quiere decir que no haya casos de cáncer de mama en la mujer antes de los 40 años, pero debido a lo explicado previamente, la mastografía no es útil a una edad más corta, ni mayor al rango mencionado, para estos casos se realiza otros estudios.
Indicó que de los 40 a 69 años se debe realizar la mastografía cada dos años si el resultado previo es normal. Las mujeres pueden acudir a las Unidades de Medicina Familiar para el seguimiento correspondiente y que tengan acceso a este estudio, a través de su médico familiar o de los módulos de Medicina Preventiva, por medio del Programa PrevenIMSS.
El doctor Vargas Morales resaltó que existen factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama: no haber tenido hijos, no haber lactado, obesidad, fumar, alimentación inadecuada, falta de ejercicio, además de los genéticos, es decir, si la madre, abuela, tía o hermanas desarrollaron el padecimiento aumenta la posibilidad de presentarlo.
Para concluir, comentó que aún con la carga genética, si la mujer cuida los otros factores modificables se puede limitar la expresión de los genes y aminorar en cierto modo la probabilidad de este tipo de cáncer.
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