Irapuato, Gto., 13 de abril de 2025.- En medio del clima de violencia, desapariciones y creciente desesperanza que enfrenta el país, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, llamó a vivir la Semana Santa como un tiempo de profunda reflexión, renovación espiritual y compromiso con el prójimo.
Durante su mensaje previo a los días santos, el obispo reconoció que muchas personas llegan a estas fechas con heridas en el corazón, marcadas por el dolor y la incertidumbre. Sin embargo, enfatizó que el sentido profundo de la Semana Santa parte precisamente del sufrimiento para abrir camino a la esperanza.
“Es una semana de dolor, pero también de esperanza. La resurrección nos recuerda que, a pesar de las pruebas, hay luz y vida en Cristo”, expresó el prelado.
Díaz Díaz subrayó la relevancia del Jueves y Viernes Santo como momentos clave para la reflexión, recordando el gesto de Jesús al lavar los pies de sus discípulos como un acto de humildad y servicio. “Tenemos que preguntarnos: ¿cómo sirvo yo?, ¿cómo cuido de los demás, más allá de solo cuidarme a mí mismo?”, cuestionó.
Respecto al Viernes Santo, día en que se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo, el obispo explicó que no se trata solo de un rito litúrgico, sino de comprender el profundo amor de Cristo, quien entregó su vida por toda la humanidad.
También hizo un llamado a no perder de vista el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección, días que simbolizan la victoria de la vida sobre la muerte y del bien sobre el mal. “Es vencer el pecado, vencer la corrupción, y con Cristo, triunfar”, afirmó.
Finalmente, invitó a la comunidad católica a aprovechar estos días como una oportunidad para renovarse desde el corazón.
“Que esta Semana Santa sea un alivio, una esperanza y un despertar para cada uno de nosotros, contemplando a Cristo muerto y resucitado”, concluyó.