Un hombre que forma parte del colectivo «Hasta Encontrarte» y su hijo fueron víctimas de un ataque armado en Irapuato, Guanajuato. El incidente tuvo lugar en un domicilio de la colonia Álvaro Obregón, también conocida como «La Perdida», alrededor de las 8:30 de la noche.
Según los reportes, se escucharon varias detonaciones, lo que llevó a la movilización de cuerpos de emergencia, incluyendo policías municipales, elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano. Al llegar a la escena, las autoridades encontraron la puerta de un hogar entreabierta, donde un joven había sido herido por disparos; desafortunadamente, ya había perdido mucha sangre.
El herido indicó a las autoridades que su padre había sido secuestrado por un grupo armado, lo que provocó un operativo de búsqueda sin resultados positivos en cuanto a la detención de responsables. La víctima secuestrada fue identificada posteriormente como José Francisco Arias Mendoza, residente de la vivienda donde ocurrió la agresión.
Las autoridades delimitaron la zona con cinta amarilla, mientras que vecinos observaban con temor desde sus hogares. Al lugar también arribó personal pericial y de la Agencia de Investigación Criminal para realizar las diligencias pertinentes. El cuerpo del joven asesinado fue enviado al Servicio Médico Forense para la necropsia correspondiente.
En un comunicado difundido a través de redes sociales, el colectivo «Hasta Encontrarte» confirmó la identidad del hombre secuestrado y exigió a las autoridades su búsqueda con vida, añadiendo que esta violación de derechos humanos subraya la vulnerabilidad de quienes participan en labores de búsqueda de desaparecidos.
Este ataque se inscribe en un contexto más amplio en Guanajuato, que enfrenta una grave crisis relacionada con la violencia. Entre 2020 y 2023, se han documentado cinco asesinatos de buscadores de personas desaparecidas en el estado, posicionándolo como uno de los más peligrosos para estas actividades en México. En comparación, Sonora ocupa el segundo lugar con tres casos.
El año 2022 fue particularmente trágico, con cinco casos de buscadores asesinados, algunos en Guanajuato, pero otros en estados como Puebla y Sinaloa. Estas cifras han sido puestas de relieve en un diagnóstico sobre seguridad para colectivos de familias de desaparecidos en México, elaborado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, que refleja la severidad de la situación y los desafíos a los que se enfrentan quienes buscan a sus seres queridos.