Rolando Daza
Diversos columnistas comentan que estamos por ingresar a una crisis económica, las señales nos hablan de esta situación y nuestro gobierno continúa hablando de política en vez de economía y bienestar de los mexicanos. Así será hasta el fin del sexenio.
Nuestra economía se sostiene por la industria manufacturera, por la de agroalimentos de exportación, además por la derrama que resulta de las cada vez mayores cantidades de remesas que envían los paisanos. Lo preocupante es lo que viene: en unos meses que pasarán volando, se hablará de política, la inflación no cederá, los efectos de la recesión de EUA nos alcanzarán, nuestro PIB no alcanzará los niveles que deseamos los mexicanos.
Un posible futuro es que los inversionistas internacionales se darán cuenta de la fragilidad de la economía, sacarán sus capitales, se afectarán las reservas, devaluación, la deuda soberana… serias dificultades sociales y económicas se presentarán. No habrá un Bill Clinton que apoye al país; en la Casa Blanca puede estar, nuevamente con sus desplantes y groserías, Donald Trump.
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