Rolando Daza
Apunte:
Las empresas deben estar cada vez más preparadas para enfrentar los retos. Esto significa que los DIRECTORES deben de estar al nivel para enfrentarlos exitosamente. Son otras demandas y reclamos que para eso se requiere un equipo de primera para conducir exitosamente a la empresa.
Es necesario que el Directivo revise constantemente teorías y conceptos de administración, de comunicación, de economía, de sociología para eliminar rastros de superficialidad. Un trabajo directivo serio no puede dejarse llevar por lo que comúnmente se cree.
La superficialidad en la que se han capacitado o formado algunos directores puede afectar la visión. Conciben a la empresa como una entidad meramente económica y utilitaria. Se dice que su único sentido consiste en que los agentes generen el mayor beneficio posible a los accionistas.
Lo dañino no son los aspectos económicos o ‘utilitarios’ de la empresa por sí solos, sino forjar una visión que suponga que el utilitarismo o la superficialidad es el fundamento del desarrollo de una empresa. Esta forma de ver el mundo empresarial mexicano, ha ocasionado que en la segunda generación termine la vida de la empresa creada por el padre.
Las empresas no sólo son lugares donde las personas laboran, también compiten y se comportan de modo egoísta (mucho depende de los directivos). La organización es un lugar donde las personas buscan cumplir sus aspiraciones, alcanzar sueños o dar sentido a sus vidas. La empresa no sólo tiene un sentido económico, sino también un sentido social y humano.
Por desgracia, no hay alguna herramienta objetiva para medir la creatividad o el sentimiento de identidad con la empresa. Los factores simbólicos, sociales y personales son de alguna forma, subjetivos. Lo anterior se convierte en una encrucijada, no hay forma de medir efectivamente estas cualidades subjetivas, hay aproximaciones.
La capacidad del Director debería de influenciar y promover esas cualidades subjetivas de los integrantes del equipo. El Director necesita tener el talento y el liderazgo para influenciar a las personas. Por desgracia ese talento no se adquiere en los libros o de englobarlo en una teoría. Necesita “vivir” en la empresa, pasar por diversas posiciones y enfrentar diversas situaciones. De ahí la importancia de considerar los factores sociales, de comunicación y de liderazgo en su trabajo con el fin de direccionar comportamientos que vayan más allá de los aspectos económicos y utilitarios.
Cuando se profundiza en el management y sus sistemas de gestión, se debe tomar en cuenta tanto la capacidad innata del director para influir en los aspectos sociales y en los resultados de la empresa.
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