CONTACTO AL MINUTO

Rolando Daza

Apunte:

En el supuesto popular, Guanajuato es un lugar donde predomina el crimen organizado, un estado diferente al resto del país. Esta es la imagen creada para nuestro estado. Se olvidan de que fue cuna de nuestra independencia, con grandes atractivos turísticos, con una industria manufacturera de clase mundial (automotriz, zapatera entre otras), con un fuerte sector agroindustrial y textil. Muy cierto, la violencia es grave, para lo cual se deben tomar medidas serias, responsables y efectivas por los tres niveles de gobierno.

Más delicado todavía, se esconde una crisis como nunca antes había experimentado la población. Guanajuato está atravesando una crisis de agua y de sequía, sus gobiernos han advertido que la escasez de agua puede convertirse en la nueva norma.

En los últimos años, el estado ha experimentado algún tipo de escasez de agua. Se experimenta la peor sequía de su historia reciente, y los habitantes estarán bajo restricciones de agua hasta al menos finales de julio de 2025.

El agua potable es esencial para toda actividad humana y la salud pública. Es importante comprender las causas de las crisis del agua (y no porque la lluvia no llega), es encontrar formas efectivas y asequibles de mejorar los sistemas de suministro de agua. Los cambios en los patrones de precipitaciones y las sequías están ejerciendo presión sobre las provisiones de agua, además la demanda de agua también ha superado la oferta.

Guanajuato es una de las regiones del país que se urbaniza más rápidamente (cada vez más se construyen torres de más de 10 pisos). Aproximadamente tres cuartas partes de la población vive en ciudades, ese porcentaje aumenta, lo que añade presión a los sistemas públicos de agua.

En otros Contacto, hemos comentado sobre el aumento de la industrialización y comercialización de la agricultura la cual ha degradado la calidad del agua, ha invadido zonas sensibles de captación de agua, afectando la capacidad del suelo para retener agua.

Otra situación que enfrentan los sistemas de agua es la mala gobernanza que conduce a una pérdida excesiva de agua tratada incluso antes de que llegue al cliente. Una empresa de agua con buen desempeño tendrá pérdidas de agua (conocidas como agua no contabilizada) inferiores al 30%. En Guanajuato, el promedio de agua no contabilizada es del 46%, y en algunos casos llega al 75%. Las razones van desde la falta de prácticas de gestión adecuadas hasta imprecisiones en las mediciones, fugas y robos.

Optimizar el acceso al agua en Guanajuato significa trabajar en esos desafíos. Una mejor gobernanza y una mejor inversión pueden ayudar a reducir la pérdida de agua por robo y fugas. La presión gubernamental, social y la educación de la población puede ayudar a reducir el desperdicio. Hay formas de aumentar el suministro de agua. Uno implica ser más estratégico, una forma práctica que el estado ha desperdiciado durante años: la recolección de agua de lluvia.

La recolección de agua de lluvia no se tramita como parte del sistema de gestión del agua. Los hogares asumen el costo de financiar, construir y mantener sus propios sistemas. Encontrar apoyo técnico resulta difícil, lo que hace que los hogares tengan que lidiar con variaciones estacionales en la cantidad y calidad del agua. Todos podemos contribuir a la administración y cuidado del agua. Podemos mejorar la educación si el próximo gobierno del estado y de los municipios se lo proponen.

En Australia están valorando los sistemas de agua híbridos para ayudar a enfrentar los desafíos de suministrar agua segura y sostenible en el futuro.

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