Rolando Daza
El Banco de México no tiene de otra y habrá de aumentar nuevamente su tasa de interés el próximo jueves cuando realice su reunión de política monetaria.
El nivel de inflación que el Inegi dio a conocer el día de ayer marca un máximo desde enero de 2001.
El Banco de México no solo tiene que observar el dato de la inflación en nuestro país para definir su política, sino que tiene que tomar en cuenta lo que están haciendo otros bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos, que la semana pasada incrementó el costo del dinero en medio punto porcentual, algo que no había hecho desde el año 2000.
Los indicadores de los siguientes meses serán relevantes, pues en el primer trimestre la economía norteamericana presentó un tropiezo, aunque éste se debe más bien a variables exógenas a los propios Estados Unidos más que a sus condiciones internas.
Para México, un freno en Estados Unidos es crítico porque de allí proviene el único motor económico que funciona con solvencia.
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