Rolando Daza
Apunte:
Lo más seguro es que Nayib Bukele ganó las elecciones para presidente en El Salvador. Según la Universidad Centroamericana (UCA) para su reelección obtuvo un 81,9%. En segundo y tercer lugar, a una distancia en torno a 70 puntos porcentuales, se encuentran los aspirantes tradicionales del centro izquierda (FMLN) y del centro derecha (Arena). El 83,2% de los ciudadanos de esta nación centroamericana votaron en las elecciones presidenciales del domingo 4 de febrero de 2024.
Bukele basó su rotundo éxito en los resultados obtenidos en el combate contra la inseguridad. Según datos de la Policía Nacional Civil de El Salvador, la tasa anual de homicidios por cada 100,000 habitantes ha bajado de 53,1% en 2018 a 2,4% en 2023. El Salvador tiene la tasa más baja de homicidios de Latinoamérica y la segunda más baja de todo el continente (solo por debajo de Canadá).
El descenso de este y otros indicadores de seguridad han ayudado a aprobar las decisiones del Ejecutivo. Las políticas adoptadas sobre la declaración del estado de excepción, el endurecimiento de la política de detenciones, el incremento de la capacidad carcelaria y evitar la difusión de mensajes asociados a las maras, construyeron al éxito de esta administración… aunque han sido criticadas por organizaciones internacionales.
El Barómetro LAPOP de la Universidad de Vanderbilt, en el año 2023 indicaba que el 77,3% de los encuestados de El Salvador reconoce estar satisfecho con su régimen democrático. La misma encuesta señala que quienes dicen tener mucha confianza en el presidente constituyen cerca de la mitad de la población (44,5 % del total). El 91,2 % admite percibir que la seguridad ha mejorado en los meses anteriores a ser preguntados. Tan solo un 7% de los entrevistados ven a la inseguridad como el problema más grave.
El mismo Barómetro LAPOP proporciona información sobre cuáles serán los principales desafíos a los que deberá hacer frente al nuevo presidente una vez reelecto. El 61% de la población señala que su principal problema es la situación económica. Los movimientos geopolíticos globales han acrecentado la inflación en este país de economía dolarizada. De acuerdo con los expertos de Oxford Analytica, la competitividad y el crecimiento económico se encuentran limitados por la insuficiente infraestructura y la carencia de recursos humanos con alto nivel formativo.
Las Naciones Unidas por medio de la Coordinación de Asuntos Humanitarios, en su informe sobre este país, indica que el 27% de su población se encuentra en situación de pobreza, la prestación de servicios es insuficiente con la llegada de inmigrantes retornados y los eventos ambientales extremos. A pesar de estos los indicadores, el 52% de la población, según LAPOP, considera que la situación económica personal puede mejorar en los próximos meses.
Lo más probable es que, a partir de los logros obtenidos en materia de combate a la inseguridad, el nuevo gobierno de Bukele haga lo posible por centrarse en políticas que conduzcan a la creación de un crecimiento económico. Será interesante seguir las acciones que llevarán a cabo tanto para mejorar la democracia de su gobierno como para cuidar el capital simbólico que ha construido internacionalmente en torno a su figura y a su país por lo que ha implicado la reducción de la criminalidad. México y Guanajuato tenemos que aprender del esfuerzo de este país y de su gobierno.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!