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Rolando Daza

Apunte:

Para atraer al público, se ha visto por años que la visión de Hollywood es exagerada o de mucha ficción, por desgracia cada vez más se confunde la realidad con la imaginación; un ejemplo, la película “El día después de mañana”. Hoy observamos supertormentas, cambios climáticos escabrosos, inundaciones drásticas, Nueva York congelada en hielo. Todo eso ocurre en la película donde el abrupto colapso de la circulación del agua del Océano Atlántico produce catastróficas consecuencias.

Casi 20 años años después del estreno de la película, se conoce más sobre la circulación del Océano Atlántico. Investigaciones realizadas, los instrumentos desplegados muestran que la circulación del Océano Atlántico se ha desacelerado marcadamente durante las últimas dos décadas. Los estudios sugieren que la circulación ha alcanzado un punto de inflexión peligroso a medida que el planeta se calienta, los glaciares y las capas de hielo se derriten.

En la película de 2004 se planteó una pregunta: si el calentamiento interrumpe la circulación del Atlántico, la cual es crucial para transportar el calor desde los trópicos a las latitudes septentrionales, ¿qué tan infranqueables y rigurosos serían los cambios climáticos?

Las investigaciones mostraron que la circulación podría detenerse por completo después de alcanzar el punto de inflexión. Si eso sucediera, las temperaturas promedio bajarían varios grados en América del Norte, partes de Asia y Europa, la gente vería consecuencias graves en todo el mundo.

Suena contradictorio preocuparse por el frío extremo a medida que el planeta se calienta, pero si la circulación principal del Océano Atlántico se cierra debido al exceso de agua de deshielo, ese es el riesgo que se avecina.

¿En cuánto tiempo ocurrirá este fenómeno?… pueden ser 10, 15 ó 100 años, los investigadores están buscando hacer más precisos sus estudios, sin embargo los resultados arrojan que debemos de tomar decisiones y acciones que mitiguen el riesgo. La visión de Hollywood no es tan alejada de la realidad que podemos enfrentar. No es nada más responsabilidad de un país, es de todo el mundo. En Guanajuato ya sentimos estos efectos del cambio climático, el frío, la falta de agua y la próxima onda cálida que sentiremos en nuestro ambiente el cual influirá en nuestro vivir. Tomemos medidas, es tiempo.

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