CONTACTO AL MINUTO

Rolando Daza

Un Apunte:
Para nada está cerca el fin de la inflación, lo más peligroso el riesgo de una recesión.

Ayer se tuvo una oleada de ventas que tumbó al índice Nasdaq en 4.7% lo que implica una caída acumulada de casi 33% desde su punto más alto, que se alcanzó el pasado 19 de noviembre. La debacle o como se denomina elegantemente el bear market ya es escandalosa.

La inflación no va a ceder y se tendrán consecuencias, sobre todo si continuamos preocupados por la política y poco por la economía.

El presidente Biden tiene la aprobación más baja y a López Obrador aún no le ha hecho mella. Sin embargo otras variables también sufrieron. Nuestra moneda perdió 2.5% y el bitcoin cayó en 22% respecto al cierre del viernes. Solo por citar algunos impactos en mercados diversos.

Las evidencias indican que no se ha llegado al techo de la inflación y que la Reserva Federal y otros bancos centrales van a aumentar agresivamente las tasas, con todas las consecuencias que ello tiene.

Empieza a generalizarse la idea de que mañana la Fed va a subir en 0.75% las tasas, para dar una muestra de que no le va a temblar la mano para contener el crecimiento de los precios.

En México un aumento equiparable es también lo que se espera por parte del Banco de México.

Pero el problema es que si uno de los factores que empujó con fuerza la inflación en este año fue el conjunto de desequilibrios que causó la invasión rusa a Ucrania, no se ve una salida en el corto plazo.

La mayor parte de las evaluaciones recientes prevé un conflicto prolongado, con muy pocas probabilidades de un desenlace negociado en el curso de este año.

Esto significa que lo más probable es que sigamos con problemas serios en el mercado energético global.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *