Rolando Daza
Apunte:
Pretendiendo hacer una elección democrática, este domingo 1° de junio se efectuará, por primera vez, una elección para renovar a ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial, queriendo hacer a los jueces más cercanos al pueblo. Si fuéramos, como ciudadanos, más responsables deberíamos exigir a los jueces que cumplan y respondan a la ley, a la Constitución Política del país, que sea el contrapeso frente al poder.
Por desgracia, se teme que sea un esfuerzo innecesario, que resultará ineficiente para mejorar el trabajo del legislativo. Lo que provocarán estas elecciones es politizar al poder judicial, le quitaría la fortaleza para detener los abusos del poder, que defiendan el respeto a la ley y, que la corrupción se encaje en los tribunales.
Contrario a esta opinión, existe información sobre el proceso del próximo domingo. La encuesta de Enkoll, elaborada para el periódico El País, arroja los siguientes datos: 1) la mayoría de los ciudadanos considera que esta elección es necesaria; 2) tienen grandes expectativas de que la elección por voto contribuya a transformar la impartición de justicia en México; 3) existe un amplio desconocimiento de los candidatos; 4) la participación estimada es del 23%.
72% de los ciudadanos considera que esta elección es necesaria. Se trata de un consenso amplio que trasciende los colores partidistas. Esto revela que, más allá del debate político, la ciudadanía percibe la urgencia de un cambio.
El 65% de los encuestados considera que la próxima elección agrandará la confianza en el sistema judicial; el 60% piensa que ayudará a reducir la impunidad; y el 52%, que hará a jueces, magistrados y ministros menos vulnerables al crimen organizado. Los mexicanos confían en que elegir por voto popular a quienes imparten justicia puede ser un paso hacia un mejor sistema.