Rolando Daza
El país y nuestro estado avanzan hacia una encrucijada donde se puede caer hacia un abismo profundo.
Cada vez escuchamos, vemos las situaciones que lastiman a nuestra comunidad, a nuestra ciudad, a nuestro estado y país.
Es triste ver lo que acontece a nuestro alrededor:
La corrupción no desaparece; al contrario, crece.
Hay demasiados homicidios y disminuye el control de las comunidades, ciudades y estados.
La economía no avanza, se estanca.
Crece la pobreza y desigualdad… hay menos fuentes de empleo bien remuneradas.
Cada vez hay más militares en la vida de la sociedad.
Serios problemas de salud, hay una nueva crisis y estamos sin reaccionar.
Lo delicado es la indiferencia de las personas por estos hechos, ya los aceptamos como parte de nuestra vida, algo normal. Además esperamos la respuesta eficiente de nuestras autoridades, quienes demuestran una falta de resultados positivos, están rebasados.
Tenemos graves problemas, nuestros líderes en los gobiernos y en la sociedad civil deben de tomar decisiones, de actuar, de sopesar sus palabras para generar las acciones que nuestro país, nuestro estado, nuestra ciudad esperan.
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