El Caso Debanhi y el ABC de los sistemas de inteligencia digitales en México

Después de varias semanas de tensión, finalmente encontraron el cuerpo de la joven Debanhi en un motel dentro de una cisterna en la ciudad de Monterrey NL, si bien esto ha conmocionado a millones de mexicanos a lo largo del país, existen varias teorías sobre el caso de la joven que perdió la vida por manos de un probable agresor que actualmente se “desconoce” su identidad o su paradero. En el siguiente escrito me gustaría puntualizar la falta de controles digitales en México y las áreas de oportunidad que existen en los sistemas estatales de seguridad pública, dejando a un lado la probable conspiración, encubrimiento o manipulación por parte de un tercero o posiblemente de las autoridades.

En México el tema de las plataformas está semiregulado, algunos gobiernos han tomado iniciativas para ordenar el tema, pero lo que realmente importa no sólo es la movilidad, sino también el tema de seguridad. La plataforma UBER cuenta únicamente, con la conexión al C5 en 8 Estados de la República, pero las demás plataformas no cuentan con convenios o procesos de interconexión con los sistemas de seguridad pública donde inclusive ni se actualiza la información de los conductores.

En México, es de suma importancia regular el padrón de choferes, donde las plataformas de movilidad deben dar acceso al padrón de vehículos y choferes, donde perfectamente se puede hacer la integración y ejecutar los algoritmos de correlación con plataforma México, para saber si los choferes cuentan con antecedentes penales o con familiares, amigos, involucrados en algún conflicto que pueda poner en riesgo la seguridad de la ciudadanía. El paso “A” es simplemente ordenar y coordinar una base de datos que no tiene mayor complejidad y requiere del apoyo legislativo para poder caminar sin problemas, es importante recalcar que muchos choferes prestan su app o sus vehículos a familiares, amigos o clientes, es de suma importancia que las autoridades exijan a las plataformas digitales, que establezcan controles para que inmediatamente se active una cuenta para trabajar, exista un proceso de validación de identidad para corroborar que el usuario realmente es el operador del vehículo.

El paso “B” tiene que ver con el apostar por la tecnología en materia de seguridad pública, aquí muchos me pueden debatir que los sistemas de seguridad pública cuentan con tecnología de punta, es decir, cámaras, drones, GPS, pero realmente esto es limitado y no es suficiente, ya que México cuenta con un gran equipamiento de Hardware, pero ¿y el Software?, ¿el análisis de datos?, ¿la construcción de la inteligencia? Si bien es cierto, la Marina cuenta con uno de los mejores sistemas de inteligencia de Latinoamérica gracias a los norteamericanos, sin embargo, el gobierno federal, la fiscalía, los municipios y los estados tienen muy limitado estos recursos y entre otros factores que no mencionaremos es prácticamente difícil, pero no imposible.

El Caso de Debanhi debe ser un parteaguas para modernizar e implementar softwares que más allá de plataforma México y una simple base de datos, puedan generar inteligencia a través de la minería de datos, los algoritmos de correlación entre documentos, eventos, sucesos o información concentrada en distintas bases que pueden estar integradas por dependencias, instituciones públicas, etc.. Además de construir modelos predictivos que partiendo del análisis de datos y algoritmos enfocados a la recopilación de información, permitan generar estrategias de prevención al delito en temas operativos y sociales.

El paso “C”  consiste en crear verdaderas unidades de inteligencia con las protecciones de identidad necesarias que funcionen recopilando la información sensible de manera directa o indirecta, mediante personal de campo, sistemas electrónicos avanzados, a través del análisis de información pública, seguimientos específicos y lo más importante, infiltrados para la contrainteligencia.

Los niveles de secrecía y seguridad deben ser altos, protección de identidad a las familias y sobre todo mucho trabajo con la sociedad, porque ninguna estrategia de seguridad es efectiva, si no existen políticas públicas que construyan el tejido social que merecemos como país.

Se necesita más interconectividad de los sistemas de seguridad y los sistemas de atención ciudadana en México, más control y monitoreo sobre las redes sociales y definitivamente software mucho software y más corazón, porque la ausencia de valores en México es un tema de seguridad nacional.

 

Mario Felipe Cervantes Villegas

Especialista en Gobierno Digital

 

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