El próximo 15 de diciembre se podría aprobar una reforma laboral que propone reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas en el Estado de México. Ante esta posibilidad, los empresarios de la región expresan su preocupación por el impacto económico que esta legislación podría acarrear, solicitando la implementación de una «prueba piloto» que se ajuste a las características de cada sector.
Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, indicó que la reducción de horas laborales tendría un impacto significativo, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Según él, la medida debería ser evaluada sector por sector para determinar su efectividad en términos de productividad.
“Es crucial no realizar la prueba en un solo sector, ya que cada uno tiene diferentes necesidades de productividad y plantillas laborales”, comentó Massud. Además, enfatizó la importancia de establecer indicadores que permitan medir el impacto real de la reducción de horas en la productividad, dado que México presenta niveles bajos en este aspecto.
“Debemos saber si la disminución de horas laborales resultará en un aumento de la productividad o si simplemente mantendremos los mismos niveles. Si no, la reforma no será efectiva”, concluyó.
