Nueva York, E.U., 7 de junio de 2022.- A partir de ahora, es necesario tener 21 años para comprar un rifle automático en el estado de Nueva York.
Ayer, la gobernadora de la entidad, la demócrata Kathy Hochul, firmó un paquete de medidas aprobadas en tiempo récord por el Congreso local.
Con las nuevas disposiciones, queda prohibida la venta generalizada de chalecos antibalas y cascos protectores, sólo quedan permitidos para personal de seguridad.
Además, las autoridades solicitaron mayor vigilancia a las empresas de redes sociales, ante avisos de posibles agresores.
Antes de esto, la edad mínima para adquirir ese armamento era de 18 años.
En un evento titulado Prevenir la violencia armada, proteger a los neoyorquinos, Hochul estuvo acompañada de líderes de la Cámara, autoridades locales y la fiscal Letitia James.
La segunda enmienda tiene límites, agregó respecto al artículo constitucional que permite la portación de armas como mecanismo de autodefensa.
El pasado 14 de mayo, un agresor de raza blanca disparó contra los asistentes en un supermercado en Búfalo.
El ataque dejó como saldo diez muertos y tres heridos.
El incidente fue clasificado como terrorismo interno, ya que el agresor se inspiró en una idea supremacista en la que teme que las minorías remplacen a la población blanca.
Respecto a la violencia armada, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, compareció en la Casa Blanca para solicitar al Congreso que se prohibieran las armas de asalto en el país y se establecieran leyes más estrictas de control.
El mandatario también solicitó la creación de leyes más estrictas de comprobación de antecedentes y elevar la edad mínima para comprar armas a 21 años, en un momento en el que una serie de masacres con armas de fuego están conmocionando al país.
MEDIDAS APROBADAS
-La legislación firmada ayer limita la venta de armas semiautomáticas sólo para mayores de 21 años.
-La norma prohíbe la venta de chalecos antibalas y cascos protectores a cualquier persona, y la autoriza sólo para empleados del sector de seguridad.
-Pedir mayor vigilancia a empresas de redes sociales.
-Convertir en un crimen la amenaza pública masiva.
-Reforzar el intercambio de información sobre el tema entre dependencias municipales, estatales y federales.
