La zona centro de la capital esta plagada con predios particulares que debido a la condición climática, de suelo y por desinterés han tenido daños estructurales considerables, tal es el caso de una casa que funge como bodega de frutas y verduras para muchos comerciantes del Mercado Hidalgo que ante la despreocupación de los dueños han tolerado y permitido que dicha casa se venga cayendo a pedazos.
El peligro de colapso es inminente, el desconocimiento de la autoridad es evidente y la negligencia que sufre dicho predios es bastante grave, todos los días turistas y locales tienen que sortear el callejón de las animas junto a gavira para no ser victimas de un rocazo.
La pared colindante no se salva y por más de 7 metros de ancho tiene descarapelado todo el muro a comparación de un predio al frente que demuestra como el daño es inevitable.
La otra sección adyacente tiene un boquete de mínimo medio metro y el derrumbe de ambas puede suceder en cualquier incidente, por lo que vecinos y locales urgen la intervención de las autoridades para revisar si es posible algo que se salve o correrá por cuenta de los dueños las reparaciones pertinentes.