Recesión en Estados Unidos

Marycarmen Soria Narváez

Hace un poco más de una semana, en una entrevista por televisión, al presidente de Estados Unidos le preguntaron si su país se enfilaba hacia una recesión. Biden contestó: “a lo mejor una chiquita. Si la hay, será… muy pequeña”. A esta declaración, se le suma la opinión de muchos inversionistas, economistas y banqueros que han advertido que la posibilidad de una recesión en EU es altamente probable en los próximos meses, lo que solo genera incertidumbre.

Y se manejan varios escenarios, por ejemplo: la creación de nuevos empleos se debilitó en septiembre, es precisamente lo que al mercado laboral de EU más le preocupa, algunos creen que pronto se dejarán de generar empleos y las empresas despedirán a algunos de sus empleados, lo que podría generar que se contratara mano de obra de migrantes ilegales, a los cuales se les puede pagar poco y sin prestaciones; y  por otro lado se generaría un gran descontento de los ciudadanos y políticos antinmigrantes, y de los miles de desempleados que ya existen en ese país.

Calculan que para los años siguientes, los salarios perderán aún más terreno. La razón principal es que estas caídas son resultado de una menor capacidad de producción y de generación de empleo, motivada por el aumento mundial de los precios de los alimentos y la energía; y los incrementos de las tasas de interés. Estas últimas seguirán al alza hasta lograr controlar la inflación, provocando un círculo vicioso que solo daña la capacidad de producción, al empleo y a los salarios. Un proceso doloroso para los trabajadores y la mayor parte de la sociedad, a la que le llevará varios años retomar la estabilidad y el crecimiento.

En México, un periodo de estanflación prolongado produciría un aumento sustantivo de la pobreza laboral debido a que casi un 60% de los trabajadores son informales, de tal manera que difícilmente podrán elevar sus ingresos por encima de la inflación. Los alimentos y medicamentos seguirán subiendo, es probable que el número de pobres y extremadamente pobres aumente.

Ahora bien, si EU cayera en recesión, el problema más grave para México sería el desplome del empleo; si los peores augurios se hacen realidad, el gobierno, diputados y Senadores tendrán que revisar el proyecto económico pensado para 2023, es decir, habrá que volver a colocar el tablero, poner otra vez las fichas y proponer una nueva estrategia, o votar sin ningún análisis, menos con conciencia  y nosotros los ciudadanos que incluso votamos por ellos y algunos otros que todavía creen que están haciendo bien las cosas, seguiremos sufriendo. Nuestra calidad de vida está en manos de este gobierno, no de los del pasado ni de los futuros, sino de este gobierno.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *