Arturo Huerta González
El Sr. Carlos Slim, el 10 de noviembre de 2022, dijo que la economía de México crecerá pese a la crisis debido a que EUA mira cada vez más a México dada su “confrontación económica” con China. Y como EUA busca reducir su dependencia de productos provenientes de China, México se favorecerá de ello, pues solo nuestro país “puede competir con China en costos de producción”, y por eso ve “un México boyante”, con mayor crecimiento económico. El Sr. Slim señala que “va a ser una necesidad inminente que México produzca los bienes que acostumbraban a comprar en otro lugar”. Sin embargo, el gran empresario se equivoca en sus predicciones, pues México no tiene la capacidad productiva ni la productividad y competitividad para sustituir a China en el abasto de productos a EUA. Han sido las empresas transnacionales las que comandan las exportaciones que México realiza hacia EUA, y nuestro país y empresas nacionales no se han favorecido de ello. México no cuenta con política industrial y menos la tendrá con las altas tasas de interés y la austeridad fiscal para impulsar a las empresas nacionales para que aumenten la producción y puedan sustituir las importaciones que EUA recibe de China.
Las empresas que vendrán a México con el “nearsourcing” para exportar hacia EUA y así sustituir las importaciones que dicho país realiza desde China, no llevará a que nuestro país vaya a crecer. Ese proceso de entrada de empresas transnacionales para exportar a EUA ha estado presente desde hace décadas y no se ha traducido en mayor industrialización ni en mayor crecimiento económico ni en mayor bienestar para el país. El valor agregado nacional de dichas exportaciones es, en gran medida, la mano de obra, pero no generan efectos multiplicadores internos que impulsen la dinámica productiva nacional.
La vecindad de México con EUA y Canadá siempre ha estado y ello no se ha traducido en mayor crecimiento de nuestro país que nos lleve a reducir el diferencial de niveles de desarrollo existentes. La política económica predominante de altas tasa de interés, estabilidad del tipo de cambio y austeridad fiscal, actúan a favor de lo financiero en detrimento del desarrollo productivo y de ahí los rezagos productivos existentes que aumentan el déficit de comercio exterior que nos lleva a depender de la entrada de capitales para su financiamiento. Hemos caído en un círculo vicioso, pues la política económica sigue actuando a favor de la entrada de capitales (alta tasa de interés, austeridad fiscal y estabilidad del tipo de cambio), a costa de desatender al sector manufacturero y agrícola y el crecimiento económico nacional.
Hay empresas interesadas en instalarse en México para exportar y entre éstas se encuentran empresas chinas, evidenciando que no van a dejar de abastecer a EUA. El tratar de sustentar el crecimiento de la economía nacional en entrada de empresas internacionales ha fracasado. La economía está cada vez más extranjerizada, sin que ello se haya traducido en mayor desarrollo manufacturero ni en empleos bien remunerados ni en mayor desarrollo económico ni en menor déficit de comercio exterior que reduzca nuestra vulnerabilidad externa. Las empresas nacionales no tienen capacidad productiva y competitiva para insertarse en ese proceso de aprovechar la vecindad con EUA y Canadá.
Se equivoca el Sr. Slim al decir que las finanzas públicas se mantendrán sanas hasta el fin de sexenio y que la economía se estabilizará gracias a la reactivación de la producción de petróleo y que ello pronostica un período de esplendor económico. Primero, las finanzas públicas “sanas”, han llevado a que la actividad económica del 2022 estén al nivel del 2017 y además, el alza de la tasa de interés externa y la interna aumentan el déficit de las finanzas públicas dados sus niveles de endeudamiento externo e interno, por lo que no se mantendrá el equilibrio fiscal y si el gobierno insiste en ello, pues tendrá que seguir restringiendo el presupuesto fiscal para el pago de la deuda, lo que contraerá más la actividad económica y no se cumplirán los pronósticos del Sr. Slim. Y con relación a la reactivación de la producción de petróleo, es difícil que se dé, debido a que la recesión económica mundial que se avizora para el 2023 disminuirá la demanda por tal producto, así como su precio, lo que afectará las finanzas públicas y menos se dará el esplendor económico anunciado por el Sr. Slim.
Por último, el presidente de la República, el 11 de noviembre de 2022, dijo que “no está del todo de acuerdo con la decisión del Banco de México (BdeM) de elevar a 10 por ciento la tasa de interés de referencia, pues el banco central debería considerar el fomento al crecimiento económico”, cabe informarle que en noviembre del 2018 se presentó en la Cámara de Diputados una Iniciativa de Ley planteando el cambio de objetivos del banco central en donde introdujera el crecimiento económico y su partido Morena la bloqueó. Así que si quiere que el BdeM compatibilice los dos objetivos, es cuestión de que se impulse la aprobación de dicha iniciativa o que mande una propia y no quedarse en el discurso.
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