Rolando Daza
Apunte:
Las acciones de inversión en el mundo se están moviendo, no hablamos de los mercados bursátiles o de industrias tradicionales. En Apuntes pasados, comentamos que, tras la pandemia, se rompieron cadena de suministro para los ejes de producción en Asia; el sector manufacturero fue de los más afectados, como la industria automotriz, así las empresas que proveen a Estados Unidos están reevaluando dónde ubicar sus fábricas.
Debido a los diferentes conflictos políticos y sociales que se han generado en los últimos años, es que surge el nearshoring, práctica de las empresas en poner su producción en otro país, pero cercano geográficamente al mercado que desea abastecer. Para las maquiladoras y parques industriales en México que pretenden abastecer al mercado de Estados Unidos, es la gran oportunidad, el nearshoring se vuelve el impulsor de la economía mexicana.
En México, se observa la oportunidad que debería aprovecharse despacio y de forma consistente, pues ventajas competitivas tenemos como:
- La demografía de la población, donde la distribución por edades ofrece grandes oportunidades para planear proyectos a mediano y largo plazos. La población joven da diversas oportunidades de crecimiento.
- El costo de la energía en nuestro país, es muy competitivo a diferencia de lo que sucede en Asia y Europa, lo que permitiría una operación muy rentable… de ahí la controversia por la energía en las consultas energéticas en el marco del T-MEC. En América, el gas natural cuesta 8 dólares por millón de BTU, en Asia 14 dólares y en Europa 26 dólares.
- Una gran oportunidad que debe apostar el país, es la generación de ecosistemas de innovación (como se produce en Guanajuato, Nuevo León, Jalisco), los cuales se desarrollan cuando existe la cultura de crear, para lo cual se necesita una apertura de pensamiento. En Asia, se vive una restricción de la creatividad, por miedo a que cualquier innovación ponga en peligro la estabilidad del gobierno, una situación que en México no está presente, aunque se pretende suprimir las aspiraciones a crecer.
Diversos expertos comentan que, el país podría alcanzar un máximo nivel de desarrollo a partir de la industria agroalimentaria (la cual ya es el 25% del mercado de Estados Unidos), la industria médica como la biología molecular, pruebas para medicamentos e incluso maquinaria especializada y herramientas de uso cotidiano, y además ser parte del frente que compita por el liderazgo de la industria automotriz con la llegada de los autos eléctricos.
Para todo ello es necesario atender ciertos aspectos del país: la producción de energía (muy cierto es de México, sin embargo se requieren recursos para generar y explotar); educar a los jóvenes en el mundo del cambio, de la innovación, además de formar o capacitar a la población en la tecnología y recursos que se necesitan; la logística para una eficiente distribución de materiales y productos a los diversos centros de producción y a los mercados de consumidores y, finalmente, garantizar el Estado de Derecho para el beneficio del desarrollo de México.
A medida que las empresas de diferentes industrias y sectores buscan acelerar su desarrollo y crecimiento, este es uno de los enfoques más elegidos en la actualidad, una estrategia que ofrece beneficios verdaderamente innovadores.
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