Marycarmen Soria
Otra vez está en todos los noticieros el tema del INE, ¿pero por qué nos debería de importar, qué pasa si hay reforma o no?, los partidos políticos no son bien vistos, la gente los ve muy distantes, corruptos, embusteros y abusivos, por ello a mucha gente no le interesa el tema del INE, porque lo relaciona con protección a los partidos, además de considerarlo muy costoso y que no ayuda más que a los políticos.
Una gran marcha ayudó a la oposición a tumbar la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la Cámara de Diputados, lo que dio paso al llamado “plan B” que supone un recorte a la estructura del Instituto Nacional Electoral que suaviza las sanciones contra partidos políticos y servidores públicos. Estas son las claves de los cambios que se aprobaron en la madrugada de este miércoles. De por sí, parte del hartazgo, enojo e indiferencia de los ciudadanos con los partidos políticos es que no hay consecuencias para cuando violentan las Leyes.
La iniciativa alternativa del presidente llegó al pleno de la Cámara baja por la vía rápida apenas unas horas después de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, entregara a los diputados el llamado “plan B”. Esto provocó quejas en la oposición, después de que varios legisladores se quejaran de que no habían podido analizar a fondo la propuesta, pero sobre todo porque la aprobación rápida generalmente inhibe la discusión y los puntos planteados por grupos parlamentarios minoritarios.
El “plan B” quita facultades a las autoridades electorales de sancionar a los partidos políticos y a los funcionarios del Estado, el árbitro ya no podrá retirar candidaturas ante faltas graves y también limita las facultades de castigar actos anticipados de campaña por parte de quienes ocupen cargos públicos al modificar lo que se considera propaganda política, lo cual está generando que muchos desatiendan sus responsabilidades con los ciudadanos y estén haciendo actos o eventos simulados para darse a conocer, por otro lado, el proyecto pretende ser más severo y específico a quien intente condicionar los votos de los ciudadanos con dádivas o dinero.
Una reforma constitucional no es lo mismo que una de ley, tiene un margen de acción mucho más pequeño, porque no habrá reducción en el número de diputados y senadores, todo esto ha generado grandes discusiones, mientras en el horizonte están las elecciones de junio de 2023 en Coahuila y el Estado de México, así como las votaciones presidenciales de julio de 2024. También la renovación de cuatro de los 11 asientos del Consejo del INE, prevista para abril próximo. “Esto apenas comienza”, y somos nosotros los ciudadanos los que debemos de estar al pendiente de nuestra democracia.
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