Rolando Daza
Apunte:
Cada vez se habla más de las emociones de las personas en la sociedad, en el trabajo, en el desarrollo del individuo. Ser positivo como parte de los estados emocionales logra que la persona se sienta bien, genere apertura, conexión y sea creativo; alcanzando que sus pensamientos y acciones se amplíen para enfrentar de mejor manera el estrés, la adversidad y los desafíos de la vida.
Las emociones positivas ayudan a crear un ambiente de aprendizaje positivo cuando se acompañan de estrategias didácticas bien definidas. Las emociones positivas generan disposición y apertura del estudiante aumentando su motivación y compromiso hacia el aprendizaje, también ayudan a disminuir el estrés y la ansiedad mejorando su salud. Por lo que propiciar un ambiente de aprendizaje donde los estudiantes experimenten emociones positivas facilitará la adquisición de nuevos conocimientos y tendrán la oportunidad de vivir experiencias memorables.
En un estudio elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Taiwán a 268 estudiantes de secundaria, se investigó el efecto de las emociones positivas en el desarrollo de las capacidades lingüísticas relacionadas con el idioma inglés (listening, reading, writing) en dos grupos, uno de control y otro experimental.
La investigación se orientó a generar momentos de buen humor en el estudiante utilizando adivinanzas divertidas como recurso didáctico. De los resultados se encuentra el hecho de que, los estudiantes participantes en el grupo experimental manifestaron que les resultó útil y que aprendieron palabras nuevas haciendo uso de las adivinanzas para mejorar sus capacidades lingüísticas.
Desde la perspectiva del profesor, el ambiente en clase era bueno, los estudiantes se mostraban más alegres y esperaban con impaciencia las siguientes sesiones de clase. El estudio arrojó que, al fomentar un entorno favorable al aprendizaje, los estudiantes incrementaron simultáneamente sus emociones positivas, su sentido del humor y su capacidad lingüística. Es decir, aprenden con mayor facilidad y tienen mayor empatía hacia el contenido.
En otro estudio realizado en Alemania por el Ministerio Federal y de Investigación del país, se comparó el desempeño de estudiantes que pertenecen a un contexto de aprendizaje dirigido por el profesor contra estudiantes que se encuentran en un contexto de aprendizaje autodirigido.
Con la información obtenida de los 828 estudiantes, la comparación reveló que los estudiantes bajo la modalidad de aprendizaje autodirigido presentan medias más altas en la relación logro de objetivos y emociones positivas, respecto a los estudiantes que se encuentran bajo la tutela del profesor. Aspiran a mejorar sus capacidades, perciben al aprendizaje como una oportunidad para su desarrollo continuo e interpretan los fracasos como una motivación para esforzarse más en su desarrollo.
Llevemos la información a nuestro hogar, a nuestro trabajo, a la comunidad. Si se fomenta un ambiente positivo, se logra impactar de manera favorable en los procesos de socialización, del trabajo y de los resultados a obtener de las personas. El ambiente positivo permite reconectar a la persona con su interior y darse cuenta de que disfrutar lo que están haciendo, por pequeño, grande, sencillo o complejo que parezca, es una buena forma de aprovechar la experiencia. Sirve para reconocer que las emociones positivas están en todos los momentos de la vida y ser consciente de ello, favorece la forma en la que enfrentamos el día a día y cómo transforman la experiencia de vida.