Rolando Daza
Apunte:
Además de la grave situación del agua, ahora se presenta otro entorno… La ola de calor perturba seriamente al país alcanzando temperaturas mayores a los 34°C… se presenta el fenómeno climático de «El Niño”, afectando seriamente al mundo, no tan sólo con el aumento de temperatura, se refleja en las aguas del Pacífico, las cuales se vuelven más calientes. Puede provocar inundaciones, sequías, incendios forestales, inundaciones y deslizamientos de tierra que destruyen las cosechas y otros fenómenos extremos en varios partes del mundo.
Esto afectará la alimentación mundial y de nuestro país. Uno de los aspectos donde se verá el efecto, es en las cosechas de arroz. El fenómeno climático de ‘El Niño’, la guerra en Ucrania y prohibiciones a la exportación en países como la India estarán impulsando a los precios del arroz a niveles récord.
En un informe del 4 de abril, Fitch Solutions advierte que el impacto de mayor escasez hará que los precios continúen en los niveles más altos de los últimos 10 años. Y que estos precios se mantengan incluso hasta 2024. El precio del arroz promedió 17.30 dólares por quintal en lo que va de 2023 y sólo bajará a 14.50 dólares por quintal en 2024, según el informe.
Un centro de meteorología de Estados Unidos pronosticó una probabilidad del 62% de que «El Niño» se desarrolle en el hemisferio norte durante mayo-julio y una posibilidad significativa de que ocurra a fines de año, lo que podría agravar los riesgos para cultivos en el mundo. Este fenómeno podría impactar en los cultivos de nuestro estado y del Bajío.
Se vaticina que los cultivos de cereales y semillas oleaginosas en Asia afrontarán un clima cálido y seco, los meteorólogos esperan que el patrón climático de «El Niño» se desarrolle en la segunda mitad del año, amenazando los suministros, generando una mayor preocupación sobre la inflación de los alimentos.
Guanajuato tiene una gran producción en maíz, agave, sorgo, brócoli, berries y alfalfa. Tan sólo del brócoli, Guanajuato aporta el 70% del valor de la producción nacional, siguiendo la cebada en grano con el 36% de la producción en México. Así, al problema de la crisis hídrica se suma la sequía y la ola de calor que afectará los cultivos… ¿la solución?, seguir esperando las lluvias, ya que más del 70% del agua en el estado se destina para la agricultura. La falta de innovación, de tecnología y de políticas públicas nos llevan a rogar por una buena temporada de lluvias.
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