Rolando Daza
Apunte:
Luego no se comprenden las decisiones que toma el gobierno de la República. En lugar de apoyar las acciones que se generan sin esfuerzo para ellos, parece que por todos lados existen amenazas que buscan destruir el proyecto de la 4T. Los mexicanos seguimos trabajando, construyendo y creciendo. La economía de México (con todo y que no es de interés primordial de este gobierno) creció un 3%, un gran logro de la sociedad mexicana y de los nuevos inversionistas que el nearshoring está atrayendo.
Empieza ya la última parte del año, todo parece indicar que el 3% se quedará corto. La recesión en el país vecino parece que no llegará y se quedará en una desaceleración. En junio la inversión creció 3.1% frente a mayo y 28% en su comparación anual. El crecimiento estuvo impulsado principalmente por un aumento del 8.2% en la construcción no residencial, así como aumentos en la inversión en maquinaria y equipo. La inversión es el mejor indicador de confianza en una economía, pues refleja la conducta de quienes ponen sus recursos a trabajar en el país.
La economía en este año ha sido de crecimiento, permitiendo regresar a la producción que se tenía antes de la pandemia. 2023 será un buen año en materia económica. Sin embargo, no podemos pensar que las cifras de crecimiento son o han sido extraordinarias en los años recientes.
El PIB del segundo trimestre creció casi 3.6% en su comparación anual, si comparamos la producción del trimestre mencionado con el del último de 2018, al inicio de la administración actual, el crecimiento ha sido únicamente de 2.2%. En caso de continuar el rumbo del crecimiento, el aumento económico de este sexenio sería relativamente bajo comparado con el de otras administraciones.
Ya inició la lucha por conservar u obtener el poder, lo que significará que la política dominará más la conversación. Las candidatas tendrán que considerar algo más innovador. Ya no solo hablar de crecimiento económico, o del 6% anual que nos prometerán. Habrá que hablar de innovación, de educación, de esquemas distintos de seguridad social, del desarrollo de una población que envejece. ¿Tendrá México que conformarse con las empresas tradicionales o habrá algo que permita empresas distintas, con conciencia social o al menos medioambiental?
México parece enfrascado en discusiones del siglo pasado. ¿Serán las candidatas, capaces de cambiar y elevar la discusión? Pronto sabremos.
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